Con la SD Huesca otra vez en La Liga, tras lograr el ascenso en El Alcoraz, toca echar la vista atrás y ver quienes han sido los máximos responsables del mismo. Jugadores, cuerpo técnico y dirigentes han sido partícipes de este gran momento y deberán encarar el reto de la primera división con la misma ambición que el de esta campaña.
Doukouré (SC) Descorazonador: Fue un curso complicado para el costamarfileño. Tras recaídas en su compleja lesión, el parón fue una esperanza que se esfumó de la manera más cruel cuando su talón de Aquiles se rompió y parte de los orazones de toda la afición azulgrana, con él.
Mosquera (9) Faro: Aunque sus números ofensivos no sean los más efectivos, su buena mano en la creación de juego se ha notado mucho. Segundo jugador de la categoría con más pases, clave en la salida de balón, buenos números en cuanto a recuperaciones y uno de los jugadores cuya ausencia más se ha notado a lo largo del curso. El parón, sin embargo, no le sentó bien a su nivel de juego.
Seoane (SC) Inédito: No llegó a debutar a penas con la elástica de la SD Huesca. Se decidió que no le aportaba nada y decidió cederlo en enero. Desde entonces, ha jugado a buen nivel en el Lugo y dejado actuaciones meritorias con el conjunto gallego.
Mikel Rico (9’5) Pulmón: No se entiende al equipo de Michel sin él. El que empieza las presiones, el que apoya las jugadas de ataque cayendo constantemente a banda, termina jugadas y ayuda en defensa a sus compañeros. Kilómetros y kilómetros de trabajo, sacrificio y ganas que le llevaron a ser uno de los mejores de la campaña azulgrana.
Juan Carlos (6) Decepción: Para llegar con el cartel que llegó al cuadro azulgrana, no cumplió con las expectativas que había en su fichaje. Completó partidos buenos eclipsados por actuaciones en las que no supo como entrar en los choques. Pese a ello, su calidad se notó especialmente en la primera parte de la campaña, donde dejó buenas cifras a nivel ofensivo.
Eugeni (7’5) Evolución: Su rol ha ido evolucionando durante toda la campaña, adaptándose desde la media punta en la que solía jugar hasta un rol de creación en el interior, con trabajo defensivo y bajando a recibir a las zonas de creación. En la parcela ofensiva no ha sido el más fructífero, pero en primera es muy explotable desde esa nueva posición.
Nwakali (6’5) Incógnita: Lo cierto es que nadie apostaba nada por él a principio de campaña, pero su evolución post-pandemia ha sido sorprendente, llegando incluso a ser titular y haciendo unos brillantes 90′ en Gijón.