En líneas generales, este no ha sido un buen año del Real Zaragoza en ataque. Más allá de Narváez, que ha capitaneado el ataque blanquillo, ha faltado puntería y gol. El colombiano ha estado muy solo y únicamente la irrupción de Iván Azón como jugador revelación de la temporada, le ha permitido a Narváez tener un acompañante a su altura. El “Toro” y Alegría han sido las grandes decepciones. Ponemos nota a los jugadores ofensivos del Real Zaragoza:
Zanimacchia, agitado (4,5): ha puesto muchas ganas y ha acabado mejor que empezó, pero se esperaba más del jugador cedido por la Juventus. Se le han intuido cosas, pero ha estado demasiado atolondrado en casi todos los partidos salvo en Gran Canaria donde anotó un penalti muy importante.
Larra, ausente (3): ha sido la sombra del jugador que se esperaba. Empezó contando con minutos, pero su rendimiento lo llevó a la irrelevancia. Sin duda, muy decepcionante su paso por Zaragoza.
Bermejo, talentoso (6): el chico del cable lo ha conectado y desconectado casi a partes iguales. Buenos partidos encadenados con otros más opacos que incluso le llevaron a perder la titularidad. Aún así, de lo más talentoso del equipo de JIM, sin dudarlo.
Sanabria, intermitente (5): cuando ha jugado, ha dejado detalles de calidad. Con continuidad puede aportar más y mejor. Se muestra voluntarioso y combinativo, rápido y desbordante, pero le ha faltado la regularidad necesaria para convertirse en imprescindible. Sigue siendo una caja de sorpresas por descubrir.
Narváez, ejecutor (8,5): el atacante cafetero ha sido el máximo goleador del Real Zaragoza con diferencia. Un futbolista que no contacta en demasía con el esférico y tampoco es su fuerte tirar desmarques, pero que cada vez que agarra el cuero en situación ventajosa, hace temblar a los rivales. Pocas intervenciones, pero de notable valor. El colombiano ha sido fundamental para acabar logrando la permanencia.
Vuckic, ausente (sin valorar): pensando fríamente, valorar la temporada del esloveno con un número no sería justo puesto que lo que ha estado en el verde ha sido insuficiente para hacerlo. Un jugador grande de dimensiones, pero alejado del juego aéreo y de espaldas. Un punta más de buscar la asociación y el fútbol combinativo. En muchas ocasiones ha sido poco explicable que haya jugado tan poco, aunque es cierto que no solo ha pasado con un técnico.
Toro Fernández, rebasado (1): no se le puede dar más al uruguayo con la decepcionante temporada que ha realizado. Un delantero sin goles. Lo ha intentado y ha peleado. Sin embargo, ha sido una rémora muchos partidos y no ha logrado perforar la portería rival ni una sola vez. Posiblemente, el delantero titular que peor ha rendido en la historia del Real Zaragoza.
Alegría, decepcionante (4): llegó en el mercado de invierno buscando ser la solución a los pocos goles aportados por el “Toro” y Vuckic. JIM confió en él y le dio la titularidad en numerosas ocasiones, pero el jugador nos las aprovechó. Se lesionó y ya no volvió a contar con la confianza del míster. Gris y breve trayectoria en el Real Zaragoza.
Iván Azón, gladiador (8): una de las grandes sorpresas para bien del curso en clave zaragocista. El jovencísimo ariete ha ofrecido la mordiente, garra y gol que necesitaba el equipo en un momento delicadísimo. El Tiburón o El Terrible, como le quieran apodar, pero Azón no deja una pelota por pelear ni por ir al salto aunque tenga las de perder. Todas estas virtudes son las que le han llevado al fútbol profesional pese a existir jugadores más talentosos. Por si todavía no lo saben, aquí somos soldados de Iván Azón Monzón.