El Real Zaragoza encajó su segunda derrota del curso en un partido que no supo hacer suyo cuando el viento soplaba a favor. Simeone se estrenó en el último suspiro de la primera mitad y el Zaragoza lo perdió todo en el final de la segunda. Carcedo sigue sin encontrar la pista de los triunfos y los errores de siempre se repiten, sin importar que los dueños hayan cambiado. Los santos también se tambalean en este Zaragoza y la derrota dejó una fotografía cruel. Antes, el equipo aragonés había jugado a la ruleta rusa. Expuesto y vulnerable en transición, el Lugo tuvo el partido en sus manos siempre que quiso.
Cristian Álvarez (4): Nada duele más que verle señalado en las fotografías de los goles. En su locura suele haber un punto de magia. Frente al Lugo, solo hubo delirio. Salió a por un balón sin dueño y Chris Ramos le dejó absolutamente vencido.
Alejandro Francés (4): Se le ve más despistado y vendido que en el curso pasado. Tiene que sostener a un equipo abierto, frágil en todos los repliegues. Ante el Lugo no supo hacerlo casi nunca y Chris Ramos le ganó la partida en los momentos de la verdad.
Jair Amador (4): Todo lo que disfruta en la defensa del área, lo sufre a campo abierto. Se equivocó de marca en el tanto del empate y midió mal en el gol definitivo. La salida a la desesperada de Cristian Álvarez le despistó por completo y tampoco tuvo capacidad de respuesta.
Lluís López (4´5): Propenso al error, frente al Lugo estuvo más correcto que de costumbre. El nuevo sistema le da un lugar en el equipo, pero la modificación de Carcedo le alejó del campo. En el primer gol, no mostró coordinación con sus compañeros de zaga.
Fran Gámez (6): Actuó de carrilero y en sus avances siempre hubo peligro. Acertó en el centro y dibujó una asistencia que Giuliano Simeone no supo resolver. No parece casual que el declive del Zaragoza coincida con su salida de los partidos.
Carlos Nieto (4): No le sienta bien la responsabilidad. Pareció más entonado en los primeros minutos, pero se apagó con el avance del partido. Nervioso, se equivoca en los pasos más sencillos del juego. Sin ir más lejos, el gol definitivo del Lugo nació del peor de sus centros.
Manu Molina (5): Es un futbolista horizontal, cercano al espejismo. Juega cómodo con todo a favor, pero le faltan piernas y personalidad cuando los partidos se complican.
Francho Serrano (5): Salvo al inicio, no encontró nunca su sitio en el partido. Sorprendió en alguna acción por los costados, pero el Zaragoza le necesita mucho más inspirado en todas las fases del juego.
Sergio Bermejo (6´5): Está fino en el regate y el Zaragoza sonríe cuando el balón pasa por su zurda. Carcedo le dio de entrada las llaves del equipo. Dribló, puso un centro medido y proyectó las mejores acciones del grupo. El técnico le retiró del partido en un cambio que ya estaba escrito.
Eugeni Valderrama (4): Fue titular pero no hubo acierto ni ruido en su partido. Si alguna vez se enciende, al rato se apaga para siempre.
Giuliano Simeone (7): No estuvo tan lúcido como en Cartagena en las acciones más técnicas, pero se deja el alma en cada disputa. Y esta vez sí que acertó en el área, para marcar el primer gol del curso. Lo hizo en una acción que le define: Simeone entiende el valor de los rechaces, para él no hay balas perdidas. Saca partido de los duelos, se pelea con mil sombras y su fútbol es derroche y ambición. Pudo repetir más tarde, pero falló en el remate.
Cambios del Real Zaragoza
Valentín Vada (5): Entró bien al partido, sin rastros de molestias. Sorprendió desde segunda línea, pero su juego se entiende desde la sorpresa y el remate. Frente al Lugo, estuvo intacto en esa suerte. Se desquició, como todo el equipo, en el tramo final del encuentro.
Gaizka Larrazabal (4): No gana la línea de fondo y es blando en el duelo individual. Su fútbol es aparatoso, pero muy poco eficaz.
Víctor Mollejo (4): Se le otorga el papel de revulsivo, pero todavía no ha mejorado el panorama de los partidos. Perdido en mil batallas.
Pape Gueye (5): Se le vio poco tiempo y poco fútbol. Tiene planta y cuerpo para dominar el área, pero su juego depende mucho del resto. Sin centros de mérito, no pudo amenazar ni a Whalley ni al Lugo.
Radosav Petrovic (SC): Carcedo le concedió el último tramo del encuentro. Por fortuna o por desgracia, pasó completamente desapercibido.
Entrenador:
Juan Carlos Carcedo (4): Innovó con el sistema de entrada, pero desprotegió al equipo con el partido en marcha. Sigue actuando de memoria, como si le diera la espalda a los encuentros. En sus cambios, nunca ha conseguido mejorar al equipo. Si el Zaragoza mostró buenas intenciones y estilo en el inicio, tembló para siempre en la segunda mitad.
Agotó los cambios sin que hubiera necesidad de hacerlo. Altera líneas, como la defensiva, que no debería tocar. Retiró a Gámez y Bermejo y confundió por completo al equipo. Su Zaragoza pareció un grupo indefenso, pobre en el balance defensivo. De nuevo, perdió el norte y contribuyó al colapso de su equipo.