El Real Zaragoza logró su primer triunfo en La Romareda en un partido redondo, coral y completo. Lo hizo ante un buen rival, un Sporting con cartel de aspirante, por mucho que se haya desinflado en este tramo de la competición. Juan Ignacio Martínez tomó una decisión impopular y cambió el plan desde la victoria. En este Real Zaragoza de las dos caras, su equipo ofreció en menos de 72 horas su peor imagen en Burgos y su mejor versión después. La Romareda disfrutó de un partido plácido y de su primera victoria con público 20 meses más tarde. El viento, uno de los elementos circunstanciales que rodean a este deporte, fue un aliado más del equipo de JIM. El Cierzo llegó a Zaragoza y por fin trajo los goles.
Cristian Álvarez (7): Su nota puede parecer exagerada: no realizó media docena de paradas en la tarde de La Romareda ni encadenó varios milagros. Pero la labor de un portero se complica cuando solo se le exige en un momento muy concreto. En ellos estuvo impasible y felino, en especial ante la zurda de Berto.
Fran Gámez (5´5): No fue su mejor tarde pero tampoco desentonó. Ha perdido atrevimiento en el ataque, señales de profundidad. En su defensa se puede decir que guardó bien su banda. Serio.
Alejandro Francés (9): Volvió el Francés de las grandes ocasiones. Aceptó el desafío de defender a uno de los mejores delanteros de la categoría. El rostro de Djuka durante todo el encuentro sirve para definir el partido del canterano. El montenegrino se desquició ante el marcaje pegajoso, impecable de Francés. Lo resolvió todo por alto y por bajo y asistió a Nano Mesa en el segundo gol del Zaragoza. Mariscal.
Jair Amador (7): Seguro, eficaz y siempre fiable. No tuvo el brillo de su compañero de zaga pero estuvo intachable en todos sus duelos. Ha resuelto todas las dudas de sus últimos partidos y se ha convertido en la mayor de las certezas.
Carlos Nieto (5): Sigue dudando de sí mismo. Nunca da la impresión de estar cómodo en los encuentros ni se parece al jugador que entró con buen pie en La Romareda. No sufrió en el tramo final del encuentro, cuando el Sporting buscaba el gol del honor.
Radosav Petrovic (5´5): Feliz en lo sencillo, demasiado expuesto en las situaciones más complejas del juego. Se cargó con una tarjeta que le impedirá jugar ante Las Palmas. Domina el juego posicional pero sufre un mundo a la carrera. Se entonó antes de ser sustituido.
Francho Serrano (8): Corrió más que nadie en La Romareda y realizó otra vez un esfuerzo vital y silencioso. Corrigió con su despliegue los defectos de otros, progresó en ataque y buscó la sombra de los extremos. Si alguna vez se fue, Francho ya ha vuelto.
James Igbekeme (6´5): Su primer tiempo fue estupendo, con llegadas al área y algún pase digno de ser recordado. Dribló, pisó el área y encadenó fases muy buenas de juego. En el segundo tiempo, apareció el cansancio y donde no llegaban sus piernas, tampoco llegó su cabeza. Comprometió al equipo con alguna pérdida innecesaria, pero su primera parte le recupera para la causa. Mariño le negó un gol que La Romareda ya cantaba.
Borja Sainz (8): Completó su mejor partido con el Real Zaragoza. Allanó el camino del triunfo con un gol de otro tiempo. Uno de esos tantos que encarnan las virtudes del extremo de siempre. Recuperó, regateó y marcó. Cuando el partido lo exigía, mostró compromiso e implicación. Valioso.
Nano Mesa (7): Durante 58 minutos vimos a un Mesa desconocido. Frío, prudente y servicial, tomó siempre la decisión que pedía la jugada. A partir de ese tramo aceleró y mostró sus dos perfiles. Cuatro minutos sirven para resumir sus defectos y virtudes. No supo contenerse en una disputa insustancial y forzó su quinta amarilla. Acto seguido vivió al borde del fuera de juego y en el 62 marcó el gol de la sentencia.
Álvaro Giménez (6´5): Su gol en el Plantío le ha liberado y le ha hecho estar en los partidos. No marcó pero lo intentó siempre. Ganó disputas, cayó a bandas y habló el mismo lenguaje que sus compañeros. Fue titular por méritos propios.
Cambios del Real Zaragoza
Iñigo Eguaras (6): Su papel más ideal en este equipo nunca será el de revulsivo. Siempre que pudo, le puso al Zaragoza la pausa que necesitaba en el partido.
Sergio Bermejo (5´5): Ha perdido el puesto pero encontró algún momento feliz desde el banquillo. Jugó a banda natural y dibujó un bonito caño en el área del Sporting. Complementario.
Iván Azón (SC): JIM le ofreció 5 minutos más el descuento. Tuvo una opción a la carrera pero quiso para Borja Sainz un gol que podía ser para sí mismo.
Alberto Zapater (SC): Jugó el mismo tiempo que Azón y siempre que contactó con el balón, eligió la opción más sensata.
Lluís López (SC): Su paso por el partido fue meramente anecdótico. Entró al partido para proteger un resultado que el Sporting ya daba por perdido.
Entrenador
Juan Ignacio Martínez (7): Mostró valentía para refrescar al equipo tras la victoria del Plantío, que llegó dos meses después del triunfo en Santo Domingo. Los cambios le volvieron a sentar bien al Zaragoza y Borja Sainz o Igbekeme mejoraron al grupo. Se cumplió un viejo deseo del técnico. El Zaragoza pudo celebrar seis meses más tarde un triunfo al abrigo de su estadio.