Analizamos a los jugadores del Real Zaragoza en el primer triunfo de la temporada ante la UD Alcorcón.
Cristian Álvarez (6.5): Sobrio, poco exigido a lo largo del partido, estuvo cerca de evitar el gol del Alcorcón. Resolvió el disparo de Xisco y se quedó a un dedo de parar un rechace inalcanzable para cualquiera. Sigue siendo una certeza.
Fran Gámez (6.5): Estuvo más comedido que en anteriores ocasiones, profundizó lo justo, siempre con la idea de aparecer y no de estar en la zona de desequilibrio. Guardó mejor la banda en el duelo individual y resolvió bien la amenaza de Juan Hernández en la segunda parte. Creció a tiempo por el costado y formó con Borja Sainz una sociedad prometedora.
Jair Amador (6): Sensato, sin alardes ni fisuras. Cuando se le necesitó supo anular el fútbol directo del Alcorcón, el mejor instrumento del equipo de Anquela. Con balón tampoco asumió riesgos innecesarios. Espera a Francés para formar la dupla más sólida de este Zaragoza.
Lluís López (5): Su nota está claramente condicionada por su cuota de responsabilidad en el tanto del Alcorcón. Xisco le ganó el duelo individual con mucha facilidad, jugó con él en una baldosa y no supo evitar un remate que sería decisivo en segundas nupcias. Mejoró tras el descanso, como todo el Zaragoza. Aportó criterio en la salida y realizó algún corte decisivo.
Pep Chavarría (6.5): Sigue más tímido que en el inicio de la temporada pasada, como si le condicionase el despliegue de Gámez por el otro costado. Aún así eligió bien sus avances y trató de centrar sin la necesidad de llegar a línea de fondo. Estuvo en el momento de mayor dificultad en el partido, con un servicio que Narváez no culminó por poco. Repitió en la segunda parte: el gol de la victoria partió de uno de sus envíos.
Eguaras (7): Sobrepasado en el primer tiempo, perdió alguno de esos balones en los que siente que el rival no juega tanto como él. Creció en la segunda parte, asumió responsabilidades en la creación y marcó un gol irrepetible. Aprovechó el ensayo y la picardía de Zapater para ganarle la disputa a Bellvís y lograr el tanto del empate.
Petrovic (3): El partido le quedó grande, casi desde el calentamiento. Se equivocó en todas sus acciones, llegó tarde a las disputas y ni siquiera pudo dominar el fútbol aéreo. Quedó expuesto en la alineación de JIM y su paso por el Estadio de Santo Domingo demuestra que necesita una puesta a punto urgente. El equipo fue otro tras su salida del campo y eso sirve para decirlo todo.
Zapater (8): Sufrió en el primer tiempo y no pudo cortar de raíz la carrera de Moyano en el gol del Alcorcón. En la segunda parte, lo dominó todo. Con su trabajo silencioso, su lectura del juego y un esfuerzo conmovedor. Cuando el equipo no encontraba el camino del gol y todo el mundo esperaba un lanzamiento directo, sorprendió con un pase definitivo. Volvió a mostrar una pasión juvenil por el juego. Fue, un día más, el Zaragoza.
Bermejo (5): Poco inspirado, asumió responsabilidad sin suerte. JIM lo sustituyó por un mareo y el equipo no notó su ausencia. A pesar de su manejo de balón, preocupa su intrascendencia.
Juanjo Narváez (7.5): No puso fin a su sequía pero hizo todo lo demás. Creyó en su disparo, en sus llegadas por sorpresa y llenó el mapa de calor de intención y de ambición. Dani Jiménez le ganó el pulso, pero si muestra este nivel de compromiso volverá a marcar pronto.
Álvaro Giménez (4): De nuevo tuvo poco que decir en el partido. Sigue desenganchado del juego, lejos del gol y, lo que es peor, de la ocasión.
Cambios
Nano Mesa (7.5): Su entrada al campo mejoró al Real Zaragoza. Pletórico de energía, de voluntad y con soluciones al espacio. Al equipo le sentaron bien sus revoluciones, aunque volviera a cargarse con una amarilla. Sus primeras apariciones en el equipo son una sorpresa agradable.
Borja Sáinz (7): Le dio al equipo profundidad, regate y centro a banda natural. Tras el gol de la victoria se aplicó en defensa y ayudó a Gámez. Va camino de ganarle el sitio a Bermejo.
Valentín Vada (9): Es difícil hacerlo mejor en menos tiempo. JIM le dio entrada y encontró un lugar para ser definitivo en el partido; feliz y cómodo en la zona del enganche. Protagonizó el debut soñado y resolvió, sin titubear, un regalo de Bellvís, a los 10 minutos de su estreno.
Adrián González (SC): Jugó nueve minutos y contribuyó a la defensa del resultado, cuando el partido exigía intensidad en las disputas.
Carlos Nieto (SC): Salió en los minutos más agónicos del partido y, nervioso, se equivocó en algunas de sus intervenciones.
Entrenador
Juan Ignacio Martínez (7): El técnico se equivocó en el plan inicial pero supo admitir su error y corregir sobre la marcha. Intuyó que el Zaragoza necesitaba energía y velocidad y los cambios levantaron el partido. No ha perdido esa condición que le hace especial: acierta hasta cuando parece equivocarse. Y también él tiene capacidad de reacción y propósito de enmienda.