El Real Zaragoza le vence a Las Palmas en La Romareda, ocho partidos después de su último triunfo. Lo logró a balón parado, en acciones confusas, resueltas con dos ejecuciones de volea. Encontró la victoria ante un rival con talento, pero dócil en los momentos más definitivos. El Zaragoza se adelantó con el primer tanto de Jaume Grau en el fútbol profesional y se rehízo del empate con el gol de Álvaro Giménez. JIM encuentra aire en un partido que el Zaragoza tuvo en su mano mucho tiempo y que se quedó también a un pie de perder. Hernani falló un gol cantado y el Zaragoza, poco después, volvió a vencer.
Cristian Álvarez (4): Ha perdido magia. Su condición de portero firme, con milagros frecuentes en las campañas, parece demasiado lejana el tiempo. Estuvo confuso, torpe en los despejes. En el gol del empate, no alejó del área un disparo tímido, que Maikel Mesa remató a gol.
Fran Gámez (3´5): Marcado por una tarjeta que llegó pronto, no profundizó ni estuvo atinado en el pase. Desperdició alguna dejada útil de Sabin Merino y JIM le sustituyó en el descanso, cambiando por completo el puzle del equipo.
Alejandro Francés (5´5): No ha vivido una semana sencilla y JIM tampoco contribuyó alejándole de su sitio natural en el segundo tiempo. Confundido por su entrenador, brilló y anticipó como central y no estuvo tan fino en el puesto de lateral.
Jair Amador (6): Sobrio en el primer tiempo, más vulnerable en el segundo. Defendió bien el área y estuvo férreo en el despeje. Perdió liderazgo en el momento de mayor intención de Las Palmas, pero mejoró en el último tramo.
Pep Chavarría (5): Partido anecdótico del catalán, que apenas progresó por su banda. En su mejor valoración se incluye que Rober González participó poco y que Chavarría tampoco se equivocó mucho.
Radosav Petrovic (5): Estuvo, pero nunca llamó la atención del espectador. En la primera media hora mezcló bien con Grau, pero nunca dominó el juego.
Jaume Grau (7): Marcó en su estreno como titular, en una volea ajustada, impecable y que tuvo un peso vital para su equipo. Mostró personalidad, compromiso en el juego y más intención que nunca. Se desfondó, cuando otros días, no parecía preparado para eso.
Eugeni Valderrama (6´5): El fútbol del Zaragoza mejora cuando pasa por sus pies. Estuvo en el germen del primer gol y midió sus centros, en busca de un remate que sigue sin llegar. El partido se le hizo largo, pero se siente importante en el plan de JIM y se nota en los encuentros.
Sergio Bermejo (6´5): Dos de sus mejores partidos en el curso han llegado ante Las Palmas. Cerca de salir en invierno, hemos visto a partir de ese momento una versión más comprometida. Está lejos del gol y del peligro, pero se ha convertido en una pieza útil; en un jugador de equipo.
Juanjo Narváez (5): Implicado, fuerza faltas y gana batallas intrascendentes. Ya no está para guerras ni para las jugadas más importantes.
Sabin Merino (5): Luchador, voluntarioso pero sin pólvora en las áreas. Proyectó mil desmarques a la nada, guardó el balón en momentos comprometidos, pero se le ha fichado para marcar unos goles que, de momento, no llegan.
Cambios del Real Zaragoza
Lluís López (3´5): Aunque no falló en todas las acciones, volvió a aparecer en la fotografía del gol. Se quedó enganchado y permitió la opción del rechace. Tampoco mostró capacidad de reacción y volvió a ver de cerca el tanto, como si la cosa nunca fuera con él.
Francho Serrano (4): El papel de revulsivo no le favorece. Sus molestias físicas tampoco. Estuvo impreciso en el pase, cuando siempre fue un jugador fiable en esa suerte. Agradeció más que nadie el fallo de Hernani a puerta vacía.
Nano Mesa (3´5): Es presa de la rabia y de la frustración. Ofrece lucha y entrega, pero nada más.
Álvaro Giménez (6´5): Su partido solo tuvo una jugada, pero fue definitiva. Afiló su remate en el área y marcó el gol que su equipo tanto necesitaba. Es un delantero de pocos toques, un futbolista de instantes, no de partidos. Y Las Palmas se ha convertido en su víctima preferida.
Borja Sainz (SC): Alejado del fútbol colectivo, dejó muy pocas huellas en el partido.
Entrenador
Juan Ignacio Martínez (4´5): No aprobarle puede parecer injusto, especialmente en una tarde en la que el equipo ganó dos meses y medio después. El técnico salvó un match ball por mucho que no siempre atinara. Alinear a Jaume Grau fue un acierto, por su gol y su fútbol posicional, que liberó y le dio vuelo a Eugeni. Una vez que el Zaragoza consiguió la ventaja, cedió metros y permitió los avances de Las Palmas, en un error de sobra conocido. La entrada de Lluís López en el descanso hizo que su equipo pareciera peor y que fuera mucho más vulnerable. Prescindió de dos canteranos, Ángel López y Miguel Puche, que mejoran con mucho a sus piezas de refresco.
Su mejor acierto en la segunda parte llegó con la entrada de Álvaro Giménez. El delantero ilicitano, en su segundo gol desde el banquillo, volvió a salvarle.