Durante el 2016, la SD Huesca ha vivido momentos tan históricos como importantes. Desde la permanencia del curso pasado hasta hacer historia en el actual y permitir al aficionado azulgrana soñar el año venidero.
Tras las navidades de 2015 y su correspondiente parón se reanudaría la Liga Adelante, en La Romareda frente al Real Zaragoza, consiguiendo un valioso 3-3. En el mercado invernal, el conjunto oscense se hacía con los servicios de, entre otros, Mikel Arruabarrena, que hizo al Huesca crecer y conseguir la permanencia, un auténtico baluarte para los azulgranas.
En febrero, el Huesca pasaría por una de sus peores rachas cosechando 2 puntos de 12 posibles, mientras que en marzo, los de Anquela nos harían respirar más tranquilos, consiguiendo tantos desde fuera del área y de estrategia. Este fue el comienzo de una salvación que se conseguiría partido a partido. Poco después, en abril, comenzó el espectáculo y se empezó a ver que el Huesca tenía opciones para asegurar la categoría poco a poco. Luis Fernández había despertado como delantero y junto a Arruabarrena y Fran Mérida hacían un poder ofensivo imparable.
Y llegó el mes de la permanencia sellada. Goles conseguidos en partidos perdidos y remontadas en muy pocos segundos harían que el Huesca consiguiese ganar encuentros y puntuar de forma más regular. Destaca el encuentro entre Huesca y Zaragoza vivido en El Alcoraz, con ese gol que no lo veíamos llegar y que quién si no lo conseguiría: fue Samu Sáiz con un zambombazo en el primer balón tocado del partido y con el que hizo levantar a todo el estadio oscense y a toda la afición.
Así, el Huesca finalizó en junio la Liga Adelante en el puesto 12 de la clasificación, con 14 victorias, 13 empates y 15 derrotas, consiguiendo 48 goles a favor y 49 goles en contra, con un total de 42 puntos, firmando su mejor temporada en la liga de plata. El choque ante el Lugo supuso la despedida del equipo ante la afición, en un partido de disfrute de los sentidos, un encuentro en el que Tyronne nos hizo levantar de los asientos y en el que fue sorprendente que los rivales se fuesen con hasta tres expulsados del terreno de juego.
Finalizada la temporada, el Huesca, tras quedarse con 8 jugadores en plantilla, se hizo con otros 15 futbolistas que nos han hecho y siguen haciendo disfrutar de este ilusionante proyecto que tiene emprendido el equipo. Lo más negro de la pretemporada fue la lesión de gravedad en Logroño de Javi Jiménez, continuando a día de hoy con su recuperación. Lo positivo fue que su sustituto y debutante en Segunda, Sergio Herrera, ha hecho y sigue haciendo un trabajo espectacular bajo el arco azulgrana.
El primer gol del nuevo curso lo anotó Samu Sáiz, en el estreno del equipo en El Alcoraz, en un empate ante el Nàstic (1-1). En un comienzo dubitativo, los altoaragoneses tuvieron bastante errores defensivos en minutos finales que costaron puntos; sin embargo, la delantera iba mejorando partido a partido. El mes de octubre estuvo marcado por la apoteósica remontada frente a Reus Deportiu (2-1), donde Samu y Melero hacían que en un partido complicado, y cuesta arriba tras encajar un gol, se pasase del ostracismo a la victoria y el dominio.
Y llegaron las goleadas para Todos Santos. Noviembre, el mes que hacía ver que este Huesca no tendría que sufrir en la parte baja y que incluso nos demostraba que podría pelear por abrirse hueco en la parte alta. Finalizó el año sin parar de sumar récords. El Huesca se adentraba en el parón como uno de los equipos más goleadores de la categoría, tras firmar uno de sus mejores comienzos de liga en Segunda y también en casa. Sin embargo, se esfumó el sueño copero tras caer en Las Palmas.
La SD Huesca finaliza el año 2016 en puestos de ‘playoff’ a Primera División. Sexto, gracias a 7 victorias, 6 empates y 6 derrotas, con 28 goles a favor y 22 goles en contra y Borja Lázaro, Samu Sáiz y Gonzalo Melero como los máximos artilleros del cuadro azulgrana, con 5 dianas. En año natural, el Huesca ha disputado un total de 43 encuentros ligueros, con 17 victorias, 11 empates y 15 derrotas, 60 tantos a favor y 51 en contra, y un global de 62 puntos que lo establecerían en tercera posición (por detrás de Girona y Zaragoza) en una hipotética clasificación de un 2016 de mucho color azulgrana.