Un Real Zaragoza precoz fue incapaz de dominar a la U.D Las Palmas en ningún tramo del partido y acabó recibiendo un empate merecido en el debut de Rubén Baraja en la Liga Smartbank 2020-2021.
El entrenador vallisoletano le aplicó continuidad a un sistema testado en pretemporada pero que no termina de carburar. Ese 4-4-2 defensivo que se convierte en un 3-5-2 en ataque y que tan de moda se está poniendo en algunos equipos de Europa. Sin embargo, el Real Zaragoza sigue sin darle la seguridad y la comodidad ofensiva que Baraja pretende.
El Real Zaragoza se adelantó en el marcador gracias a un gol en propia puerta a través de un córner. Recibió el empate. Fue capaz de volver a adelantarse con un gran gol de Javi Ros pero recibió un duro estacazo tras un golpeo lejano de Espiau que hizo justicia. El equipo aragonés fue capaz de realizar únicamente un disparo a puerta en los noventa minutos que corrieron en la Romareda. Una producción escasísima ya apreciada en los tres amistosos disputados en pretemporada, en los que el Real Zaragoza solo fue capaz de anotar un gol y fue a través de un regalo del Girona.
Poca continuidad ofensiva
Preocupa la falta de solvencia con balón. En la tarde de ayer, el cuadro blanquillo solo encontró caminos a través de pequeñas destrezas individuales de Jannick Buyla y Pep Chavarría. El primero realizó un potente primer tiempo demostrando personalidad y fortaleza en la conducción interior. Su arrancada, cuando coja mayor confianza y peso en el equipo puede ser uno de los atajos ofensivos de un conjunto que parece que irá más justo de calidad que la temporada pasada.
Por otro lado Pep Chavarría jugando por delante de Nieto entendió muy bien su rol. Partía desde dentro para luego trazar desmarques agresivos y profundos hacia la banda izquierda. Allí recibía en carrera y aprovechaba su buen toque incluso a máximas revoluciones. El próximo fin de semana le tocará jugar como lateral y puede que se acabe afianzando en esa posición.
Más allá de esas dos notas individuales el Rubén Baraja no le ha dotado todavía del rumbo adecuado a un equipo cuyo tiempo de preparación ha sido escaso. Inicia la temporada mucho menos rodado que sus rivales, pero el fútbol no entiende de plazos ni excusas. El ex entrenador del Tenerife deberá empezar a dotarle de mayores garantías al equipo en fase ofensiva.
Ante el equipo canario las apariciones de Narvaéz y Haris Vuckic fueron con cuentagotas. Dos futbolistas que deberían ser bien aprovechables fuera del área pero que de momento tampoco terminan de romperla. Si que hay que reconocer que el equipo no se desempeñó mal sin balón. El 4-4-2 parece tener cierto orden y se apreció un Pichu Atienza con muchas más confianza en sus labores de área.
Esto apenas ha comenzado pero los primeros trazos de Baraja todavía no parecen haberse calcado lo suficientemente bien sobre el papel de un equipo con todavía demasiadas incógnitas.