Un agarrón de Pulido a Kodro en el 81 arruinó las esperanzas de un Huesca que ya tocaba el empate en San Mamés. El fútbol es así. El delantero ganó la partida al central, cogió el balón, dio seis pasos atrás y engañó a Álvaro Fernández que se venció a la derecha y el balón entró, fuerte, por el centro. Una jugada para salvar la cabeza de Garicano y echar abajo el trabajo de los de Míchel, que hasta ese momento había firmado un partido más que correcto. Unai Núñez certificó la victoria al rematar, solo, un córner. Cabeceó en el área pequeña del conjunto altoaragonés sin oposición alguna. En seis minutos, todo el trabajo anterior del Huesca enterrado.
Dominar el centro del campo es premisa para acumular minutos de posesión, además de ser el mejor camino para encontrar el gol. Y tanto el Athletic como el Huesca requieren de la bola para dominar. Y desde allí ambos buscaron construir la victoria. No vive el Athletic un buen momento con Garitano cuestionado. La victoria de hoy le da más que oxígeno. Míchel, también, pero las victorias en Liga y Copa le habían dado más margen. O al menos ampliado su horizonte. Eso sí, él está en la banda no sobre el campo.
Dominar el centro del campo con Mosquera, Rico y Borja García suponía cortar el acceso al balón a Williams y Muniain, dos tipos que a la carrera y con espacio tienen mucho que decir. Por eso, además de dominar, la premisa de los oscenses era no perder bola alguna. Si en la primera parte, el Huesca firmó un buen partido, en la segunda le costó. El Athletic se fue arriba y el centro del campo de los de Michel no lo supo sujetar.
Con el equipo que derrotó al Alavés, el Huesca compareció en un San Mamés al que volvía Rico y en el que Williams cumplió 171 partidos seguidos en Primera igualando a don Alfredo Di Stéfano. Y hasta allí el sentimentalismo. A partir de ese punto, la necesidad de ganar. El Athletic se asoma al precipicio de donde quiere salir el Huesca y eso hace que partidos así se abonen al deseo de sumar los tres puntos en juego.
Maffeo y Borja, lesionados
El primer problema para Míchel llegó con la lesión de Maffeo a los 20 minutos de juego por lo que entró Pedro López. Más que posible lesión muscular en una carrera del de San Juan Despí cuando defendía a Yuri. El Athletic enseñaba su poderío por ambas bandas ante un Huesca ordenado, sin complejo alguno, con su guión de adueñarse del esférico, pero con pocos avisos a la portería de Unai Simón. Eso sí, Ontiveros -cada vez a mejor nivel tanto en ataque como en defensa- probó siempre y en el 42 metió una rosca para que Unai atrapara luciéndose.
Para buscar un cambio en el juego, el Athletic puso sobre el campo a Vencedor para sujetar mejor un centro del campo donde el Huesca firmó un primer acto muy serio jugando de tú a tú con el Athletic. Presionaron más arriba los del botxo. Empezó a embolsar al Huesca y eso no era una buena noticia. Siovas la quitó de cabeza un balón de oro a Villalibre que chocó con el griego y salió mal parado en su pómulo izquierdo.
Míchel puso sobre la pista a Mir por un Okazaki que se quedó sin protagonismo y a Doumbia por Rico para oxigenar un centro del campo que hacía aguas ante los vizcaínos. Solo cuando el Hueca pudo encadenar una jugada con tres pases era capaz de sacudirse el dominio del Athletic. Es lo que tiene el equipo de Míchel, que ofrece dos caras según tenga o no el cuero.
Pulido fue expulsado por doble amarilla
Borja García hizo un gran desgaste y su muslo dijo que ya no seguía más por lo que entró al verde Seoane y Míchel también puso a Escriche por Ferreiro, que tuvo un partido más que discreto. Si el empate le servía de poco al Athletic, posiblemente al Huesca era un buen resultado. Pero ya se sabe que en el fútbol un despiste te puede costar una derrota. Una mala marca de Pulido, penalti, gol y te quedas sin nada. El segundo fue producto de otro error con el tiempo casi cumplido. En una liga tan igualada no se puede perdonar.
FICHA TÉCNICA
Athletic Bilbao: Unai Simón; Capa (De Marcos 70’), Unai Sánchez, Íñigo Martínez, Yuri; Dani García (Vencedor 45’), Mikel Vesga; Iñaki Williams (Morcillo 81’), Muniain (Sancet 81’), Álex Berenguer; Villalibre (Kodro 65’).
SD Huesca: Álvaro Fernández; Galán, Siovas, Pulido, Maffeo (Pedro López 21’); Borja García (Seoane 72’), Mosquera, Rico (Doumbia 60’); Ontiveros, Okazaki (Rafa Mir 60’), Ferreiro (Escriche 72’).
Goles: 1-0 min. 85 Kodro (p). 2-0 min. 91 Unai Núñez.
Árbitro: Valentín Pizarro. Amarilla Pulido 35’ y 84, Doumbia 66’.