El Real Zaragoza cayó anoche ante el Leganés por 0 a 2. Puso fin a una racha de tres triunfos consecutivos y perdió su condición de invicto durante los tres últimos meses. Más allá de la derrota, que había de llegar tarde o temprano, lo peor de la noche de fútbol pasada por agua en La Romareda fue la sensación apesadumbrada del equipo, el derrotismo casi antes de empezar a jugar.
Antes del primer cuarto de hora, un grave error defensivo entre Nieto y Cristian y el oportunismo de Randjelovic decidieron el encuentro cuando éste acababa de iniciarse. El plan de partido de Nafti, defenderse bien, jugar a que ocurrieran pocas cosas, salió a la perfección principalmente porque consiguieron rápido lo más complicado: adelantarse en el marcador.
A partir de ahí, un nuevo partido donde a los de JIM les tocaba volver a remar río arriba. Sólo que esta vez, el achique de tanta agua acabó por ahogar las aspiraciones de remontada blanquilla. El rival, un Leganés renacido, seguía cómodo sin disputarle la posesión al Real Zaragoza. El conjunto blanquillo pecó de precipitación, abusó de balones largos y, sobre todo, adoleció de una falta de precisión alarmante en sus acciones. Se empecinó en suplir con intensidad, vértigo y verticalidad las carencias en circulación de balón que demostró durante el choque.
Capaz de ganar o perder teniendo el balón
En el partido de ayer, la escuadra del león tuvo el 62% de la posesión del balón. Un dominio del cuero estéril, en zonas poco peligrosas para su rival, feliz de entregarle la iniciativa al equipo local.
Las victorias y los buenos resultados han llegado por una mejoría notable en la efectividad. Es evidente y parece de perogrullo. Si no encajas y anotas más que tu rival, ganas. Está claro. Pero más allá de eso, el Real Zaragoza de JIM parece un equipo hecho para dominar el balón, para proponer juego y ser protagonista en la circulación del esférico. Sin embargo, pese a la apuesta inicial del entrenador y su intención de cambio de estilo, tanto en la temporada anterior como en esta, algunas de sus victorias más importantes llegaron cuando el equipo rival poseyó más el balón.
Su mejor victoria llegó con el menor % de posesión
Así, en esta campaña, su triunfo de mayor prestigio, logrado en Gran Canaria, coincide con el partido de estos 17 disputados en el que menos disfrutó de la tenencia de balón. Venció 2-3 con un porcentaje de posesión del 37,7%, su cifra más baja en la temporada. De hecho, en esta serie de tres victorias seguidas, siempre ha acabado con menor porcentaje de posesión que su contrincante. Frente al Sporting (un 47%), contra el Burgos (49%). Pese a los porcentajes igualados, un 47 o 49% es prácticamente repartir la tenencia de balón a partes iguales, se trata de una curiosidad todavía más latente al analizar todos los partidos que lleva en este curso.
Tanto en empates (Ibiza y los 9 seguidos) como en derrotas (Valladolid y Cartagena) o en la victoria en Alcorcón, el Real Zaragoza siempre ha tenido más el balón. En los partidos que empezó perdiendo, esto puede explicarse por la obligación de llevar la iniciativa al ir por detrás en el marcador. Pero también en los empates en los que se adelantó (Girona y Mirandés) acabó con mayor porcentaje de posesión que el rival.
El Real Zaragoza sigue siendo el segundo equipo de toda la Liga SmartBank que mayor posesión media acumula en sus partidos, sólo superado por la UD Las Palmas. 55,3% de los blanquillos por un 56,7% de los canarios.
La Romareda, asignatura pendiente
«Tenemos una deuda con la afición en La Romareda», declaraba JIM a principios de mes. En la última rueda de prensa, volvía a incidir en la anomalía de los resultados en casa de su equipo. El Real Zaragoza sigue siendo el 4º peor local de 2ª y en la próxima jornada visita al 5º peor, el Amorebieta, también con sólo 9 puntos sumados en casa pero en 8 partidos jugados, mientras que el equipo maño ha disputado 9. En La Romareda sólo ha sumado una victoria, ante el Sporting, por seis empates y dos derrotas (Cartagena y Leganés).
Las estadísticas dicen que, de media, en 2ª División, los locales ganan en el 43% de las ocasiones, por 26% de victorias visitantes y un 30% de empates. El RZ ha sumado 9 de sus 22 puntos en casa y 13 como visitante. Sus números en casa son de descenso a Primera RFEF mientras que fuera de casa, son casi de ascenso directo. Lejos de La Romareda el equipo es el 3º de la categoría, sólo superado por Tenerife y Almería, pero con un partido menos.
Diferencia de goles
Más allá de firmar partidos con una mayor o menor posesión de pelota, una constante que se viene repitiendo a lo largo del curso con la excepción de las tres victorias consecutivas, en el acierto goleador está la clave de sus resultados. El Real Zaragoza lleva 15 goles a favor y 15 en contra. Sólo Almería y Tenerife encajan menos; sólo Burgos, Fuenlabrada y Alcorcón anotan menos. Un equilibrio que habla tanto de las virtudes de este equipo como de sus carencias. En términos generales, el Real Zaragoza defiende bien pero no ataca con efectividad (aunque la ha mejorado). Sus estadísticas resaltan a un equipo que sabe ganar sin balón.