ZARAGOZA | El Real Zaragoza venció al Villarreal B en un partido convincente, que se decidió con los goles de Maikel Mesa y Francho Serrano y que se explicó a través del juego de Marc Aguado. El equipo de Escribá empezó la competición con buena letra, convencido e ilusionado, y encontró el triunfo en su primera oportunidad.
Cristian Álvarez (6´5): Dudó en el primer centro de Ontiveros, pero resolvió con un pie firme poco después. No tuvo demasiado trabajo, pero siempre parecerá un gigante. Estrenó su brazalete con victoria.
Fran Gámez (6): Fondista e insistente, recorre el carril siempre que puede. Le sigue faltando tino en el centro y un punto de claridad cuando gana la banda.
Alejandro Francés (6´5): El nuevo plan de juego le exige una versión en la que se parece más a sí mismo. Este año tendrá que volver muchas más veces sobre sus pasos y ser oportuno a la hora de anticipar.
Jair Amador (5´5): El Zaragoza no necesitó que fuera una referencia en el juego aéreo, quizá porque el Villarreal quiso jugar a ras de suelo y nunca a través del fútbol directo. A campo abierto, puede quedar más expuesto.
Carlos Nieto (5´5): Voluntarioso. Perdió algunos duelos y nunca encontró remates para sus centros, por mucho que lo probara también con la derecha. En defensa y ataque, volvió a estar firme.
Marc Aguado (8): Le costó gobernar el partido en las primeras fases, pero cuando tomó las riendas, nunca las soltó. Además de un juego que se entiende desde el pase, Aguado mostró que en su fútbol también hay pelea y compromiso. No es solo el guardián de la posesión, también es un futbolista total. Cumplió su sueño y acabó ovacionado.
Francho Serrano (8): Su esfuerzo es incalculable, conmovedor. En su partido hay mil batallas, carreras de puro zaragocismo. En el estreno del curso dio un paso más en su evolución: disparó sin miedo hasta marcar. Su volea, bonita e inalcanzable, cerró por completo el resultado.
Maikel Mesa (8): Decide suave, elegante, en el punto en el que cualquiera tiembla. En sus remates, hay naturalidad. En su juego, pura inteligencia. Es un futbolista hecho, una certeza.
Toni Moya (6´5): A sus recursos en el pase, le añadió agresividad en la presión. Le sirvió a Bakis el gol en bandeja, pero el delantero se topó con Álvarez cuando todo estaba a favor. Moya probó fortuna desde la larga distancia.
Iván Azón (5´5): Intenso y peleón, pero negado en su mejor oportunidad. El gol que falló le pesó el resto del tiempo. Volvió a ser un jugador solidario, mejor para el grupo que para los remates. En el área, de vez en cuando, le asaltan las prisas.
Sinan Bakis (5´5): Falló dos remates en boca de gol. Se llenó de balón y el portero rival le ganó el duelo particular. El Zaragoza no tuvo que lamentar las dos oportunidades perdidas. El resto del tiempo, fue generoso, tan comprometido en el juego colectivo como el resto.
Cambios del Real Zaragoza
Sergio Bermejo (5´5): Su regreso siempre será una gran noticia. Su regate sigue intacto y, mientras, busca el cambio de ritmo que le hace especial en este equipo.
Sergi Enrich (5): Quizá demasiado tenso, fue más noticia por las faltas que por sus intentos.
Víctor Mollejo (5´5): Entró al campo lleno de energía y ambición. La lesión no le ha cambiado: para bien o para mal, sigue siendo el mismo.
Germán Valera (6): Su aparición fue ilusionante. En solo una conducción, mostró que es un jugador eléctrico, hecho para generar desequilibrio.
Jaume Grau (6): Sensato, no hubo alardes en su partido, pero sí una digna suma de aciertos.
Entrenador
Fran Escribá (6´5): Su Zaragoza arrancó con victoria, mostrando los recursos propios de un equipo competitivo. Supo amasar el juego y leer las debilidades del rival a la carrera y se repuso de su peor momento. En sus cambios, no hubo hallazgos pero sí un ejercicio sensato de pura lógica. Escribá dispone ahora de múltiples recursos y su Zaragoza es un equipo con muchas caras. Con goles desde la segunda línea, también ganador en el día de su estreno.
la diferencia con el año pasado, está en el banquillo. la pandilla del año pasado, ( Vada, Pape,etc), con lo que hay este año, el equipo que terminó el partido puede ser titular en otro, no hay color.
y con Mouriño, ojo a los centrales , y al broche final que quiere Cordero.
este año SI SE PUEDE, pero con paciencia