HUESCA | El Peñas de Rafa Sanz abrió la temporada de LEB Plata con una victoria en Melilla (80-88) y este sábado quiere iniciar la segunda vuelta de la competición en su casa repitiendo triunfo. Mucho han cambiado las cosas desde entonces. Los de la Ciudad Autónoma comenzaron la campaña sin tener cerrada la plantilla y el quinteto altoaragonés emprendió viaje con una plantilla cuajada de jóvenes talentosos. A las 20.15 arranca un partido sin Kumpys ya en el equipo, con la incorporación del valenciano Bellver y con el peso de varias derrotas consecutivas que dejan al Peña al pie del abismo.
Rafa Sanz ha despejado las cuestiones con su particular metrónomo. El único interés está en el rival, el ánimo del equipo pese a las últimas tres derrotas consecutivas “está bien”, ninguna importancia a la salida de Kumpys de la que dijo que “su agente habló con el club” por lo que nada más hay que decir al respecto y Bellvis ha llegado “con mucha ilusión y ganas, que debe mantener dentro de dos meses”.
La plantilla y cuerpo técnico del Peñas dejaron el balón entre el 21 y el 25. Unos días para Navidad y desconectar. Quizá poco tiempo para ‘desintoxicarse’ que conlleva menos días para preparar un encuentro contra un rival que tras 13 jornadas ancla en la sexta posición del Grupo Oeste de la LEB Plata. Vista la clasificación hay cuatro equipos entre ambos clubes; una sexta posición impone sobre una undécima, pero todo se acorta cuando se atiende al juego.
Rafa Sanz defiende ese tremendo equilibrio que hay en la Liga. La igualdad es manifiesta. Peñas lleva ocho derrotas, pero más de una victoria se le ha escapado como agua entre los dedos. Y por eso confía en sus chavales, en que el baloncesto que llevan sirva para la permanencia. El técnicos del Peñas ve al Melilla como un rival con jugadores atléticos, que buscan canastas fáciles y a los que habrá que ganar el rebote para conseguirle ganar, también, en el palacio.