HUESCA | Tras el gol de Obeng al Alcorcón, Antonio Hidalgo lo celebró mirando al lugar donde estaba su familia en El Alcoraz, luego giró la vista hacia el banquillo y no vio a nadie. Todos estaban con Obeng. Un gol para tres puntos de oro, que el equipo lo celebró a lo grande. Y eso, dijo, demuestra «la fuerza del grupo», las ganas por sacar las cosas adelante. Ganar a un rival directo por la permanencia era vital. Se sale del descenso, la semana de entrenamientos que llega se enfoca mejor, se quita la presión de seguir en el precipicio… y el entrenador, también aprovechó su comparecencia en sala de prensa para ajustar las cosas, para valorar el partido en su conjunto. Tras decir que el equipo «ha tenido fe» y que la victoria era una «alegría inmensa», soltó que este «no ha sido nuestro mejor partido» y recordó que Álvaro «sujetó al equipo» con sus intervenciones en la primera parte. Le gustó más su equipo en el segundo acto, pero en conjunto reiteró que no fue un buen encuentro. Es más, subrayó que vio mejor fútbol contra el Eibar.
Antonio Hidalgo fue preguntado por los cambios y se sinceró de que «cuando salen bien lo celebras», y cuando te sale mal, pues no. Insistió el entrenador del Huesca en que el inicio de su equipo no fue bueno ante un Alcorcón que jugó mejor, aunque se quedó con la segunda parte y señaló tras el resultado que lo hay que hacer es «disfrutar y corregir» porque su equipo sigue sin ser preciso y es necesario hacer más cosas con el balón.
ELIGE AL MVP DEL HUESCA CONTRA EL ALCORCÓN