HUESCA | El Peñas debía ganar al Huelva y lo ha arrollado en el Palacio. No solo debía vencer el equipo de Rafa Sanz sino que debía hacerlo con convencimiento, porque el de este sábado era el día marcado para la presentación de la cantera. Y la tropa del cordobés se puso manos a la obra desde la primera bola al aire. Tras tres derrotas consecutivas, victoria.
Lobe Huesca ha sacado a relucir su mejor cara. Con un intensísimo trabajo defensivo de todo el equipo , el control del rebote en los dos tableros y un gran acierto en el lanzamiento exterior, los oscenses han cimentado una crucial victoria y, además, se queda con el baskeaverage de forma favorable. Huelva se impuso de 11 y hoy cayó de 21.
Rafa Sanz propuso de inicio un quinteto con tres interiores (Chapero, Bastante y kararinas). Rubín de Celis y Stümer completaron el cinco de salida. La idea de Sanz era clara, controlar el rebote defensivo y evitar que los onubenses dispusieran de segundas opciones de canasta. Los oscenses arrancaron el partido espesos en ataque, sin ideas, estrellándose contra la defensa que proponían los blanquiazules.
Los errores abundaban sobre los aciertos, y los andaluces cogían mínimas rentas de la mano de un inspirado Manu Vázquez. Los oscenses defendían muy intensamente, robaban balones y les permitía correr. Guillermo Bastante anotaba desde el perímetro otorgando la primera ventaja peñista (12-10). Rafa Sanz rotaba el equipo con asiduidad, no dejando que ningún jugador se tomará el mínimo descanso. La irrupción de Joan Sola, tras varios partidos inédito, daba nuevos bríos a los locales. El escolta catalán, recuperó balones y finalizó bonitas acciones en contraataque. El partido esta vibrante, sin todavía un dominador claro, con alternativas en el electrónico. Dos acciones, todo pundonor de Martín Iglesias bajo aro llevaron a las tablas a la finalización del primer cuarto (17-17).
La misma intensidad y acierto fueron el denominador común del comienzo del segundo cuarto. Martín Iglesias seguía ‘on fire’ y ofrecía un recital de recursos en la pintura y alejándose de ella para tirar desde el perímetro. El gallego en un abrir y cerrar de ojos se iba hasta los 13 puntos en su casillero. El juego interior de los oscenses funcionaba mejor que nunca. A parte de la aportación de Martín, Bastante acumulaba 7 puntos, Malo 6 y Kararinas otros 6. El rebote se cumplía a la perfección y posibilitaba segundas opciones para los altoaragoneses. El técnico local seguía sin dar tregua a sus jugadores y mediado el cuarto decide hacer un quíntuple cambio. Malo anotó bajo el tablero situando el 33-23 lo que obligó al técnico visitante a detener el encuentro. Los anda!uces abusaban del tiro de 3, no seleccionando bien y ofreciendo bajos porcentajes. Peñas en este escenario se sentía cómodo, lograba correr y anotaba fácil. La renta se disparaba a los 9 puntos (39-28) en el descanso.
Tras el descanso, Rubín de Celis abría la lata anotando en penetración sorteando una multitud de manos. El partido avanzaba por los mismos derroteros. Defensa extenuante de los peñistas y acierto desde el perímetro. La batalla por el rebote se seguía venciendo 31 a 19 en el minuto 25 con 12 rebotes ofensivos de los peñistas. Rafa San respiraba tranquilo desde el banco. Sus pupilos estaban ejecutando el guion a la perfección sin variar nada de lo que ya se venía haciendo. Tres triples seguidos de Bellver, Bastante y De Celis ponían la máxima renta en el marcador (59-34). Lobe estaba pasando por encima de los onubenses, que incapaces, no lograban reducir las rentas. Kararinas, sobrio y muy cumplidor ponía el 62-43 con el que se cerraba el cuarto.
El cuarto definitivo arrancó con una espectacular jugada visitante. Un ‘alley oop”entre Boahen y Gaines, que recordó aquellas jugadas de Ricki Rubio y Rudi Fernández. El público aplaudió el espectacular mate. Lobe Huesca empezó a jugar con el marcador, sabedor de conservar la renta de 11 puntos y el equipo entró en alguna imprecisión. Nogués, una jornada más, comenzó a recuperar balones finalizando canastas en contraataque. El mínimo atisbo de recuperación quedó ahí. Los minutos finales fueron un poco correcalles, con dos equipos anotando sin fallar, superando con creces los ataques a las defensas. Todos los jugadores del Peñas cumplían ofreciendo la versión más coral de la temporada