HUESCA | Viernes 30 de agosto a las 20.00 en El Alcoraz con una interesantísima final entre el Gurrea SD y la SD Huesca ‘B’ que pugnarán por llevarse la primera edición de la Copa Diputación. Se pondrá fin así a un más que interesante campeonato en el que 16 equipos de la provincia han luchado por llegar a una final y levantar un trofeo que tiene todos los visos de que ha llegado para quedarse.
De hecho, ha habido sorpresas hasta el final. La más fuerte pudo ser en el partido entre el Ontiñena y la SD Huesca B. Hernán Presa saltó al campo con el ‘26’ a la espalda. Hasta allí nada parecía raro. La enjundia es que él se desenvuelve bajo palos y lo que hizo fue acortar distancias en el marcador como un jugador de campo al uso, que es para lo que salió. Ni que decir tiene que con el 0-2 el Huesca ‘B’ se veía ya en la final y que con el 1-2 el miedo escénico se apoderó de él. Hasta tuvo un balón para empatar el Ontiñena, pero para la desgracia local no entró y se pitó el final del encuentro.
Por otro lado, el encuentro que clasificó al Gurrea a la final fue realmente emocionante. El choque arrancó con un Monzón volcado al ataque y adelantándose rápidamente con un gran tanto de vaselina de Ouakkati. El equipo local supo sufrir los arreones visitantes y prueba de ello fue que acabó la primera parte empatando con un tanto de Figueras.
En la segunda mitad, el Monzón volvió a disponer de varias oportunidades para llevarse el gato al agua y jugar la final en El Alcoraz, pero ya fueran los palos, el portero local o el buen ojo del linier para el fuego de juego, el gol se resistía. El Gurrea, por su parte, estaba aguantando atrás, casi pensando exclusivamente en los penaltis, pero también tratando de salir de a la contra para meter el miedo en el cuerpo. Y en una de ellas llegó el tanto de la victoria, con un Jhonnier que hizo un espectacular recorte dentro del área para luego pegarle al esférico con el exterior al palo largo y colmar de gritos y alegría al San Nicolas de Bari.
Es lo que ha tenido la Copa Diputación en eliminatorias a partido único, siempre en el campo del club de menor clasificación. Es una primera edición marcada por las sorpresas desde el sorteo inicial con emparejamientos entre equipos de localidades cercanas. Y, luego, el fútbol, las sorpresas y la emoción con victorias decididas desde el punto de penalti.
Todo está metido ya en la coctelera y tan solo queda prepararse para la final del viernes 30 donde además del trofeo, el ganador recibirá un premio en metálico de 4.000 euros. Por su parte, a la misma hora y en la Base Aragonesa de Fútbol se dirimirá el tercer y cuarto puesto entre el Ontiñena y el Monzón.