ZARAGOZA | El Real Zaragoza venció en Cartagena en un partido frenético, que se llenó de épica y de una emoción feliz en el cierre. El partido tuvo dos rostros en uno solo y el último no pudo ser más alegre. Cedric castigó un inicio tímido del equipo de Víctor Fernández y la cantera rescató al Zaragoza, con dos nombres propios, llenos de hambre, de talento y de fe. Pau Sans lo cambió todo y Francho Serrano fue el colofón final, la firma definitiva. Su remate fue un golpeo raso, que hubo que soplar para que entrara. Pareció un gol que describe a este equipo, un acto de fe, el resumen de un grupo que ya empieza a creer.
El partido empezó a todo trapo, a tumba abierta, sin control y sin medida. En ese contexto, el Zaragoza pudo correr pero no pudo esconder sus debilidades, visibles en el gol de Cedric. Falló Tasende y brilló Jairo Izquierdo, que encontró el camino entre sus piernas. En el centro, Calero perdió la referencia de Cedric, que llegó desde atrás, sin oposición, para marcar.
En busca de la reacción, el Zaragoza pensó en correr. Acortó los ataques, creció por el costado izquierdo, subido a lomos de Adrián Liso. No encontró el mejor remate Soberón, en el intento que unió a ambos. Se tropezó el Zaragoza en la búsqueda, a un paso de la ocasión, voluntarioso en los intentos, negado en el pase final. La sociedad entre Samed Bazdar y Mario Soberón pareció un ejemplo del engranaje del equipo. El partido de Soberón acabó demasiado pronto, pero las huellas de Bazdar crecieron con el paso de los minutos.
Se cerró la primera mitad con un resumen torpe, con más peligro en la balanza del Cartagena. Defendió mal el área el Zaragoza, con un suspenso general de los cuatro defensores y una nota que cambió en la segunda. El partido exigió a Gaëtan Poussin, que tiembla hasta cuando para. Toda la fluidez que faltó en la primera mitad, se encontró en la segunda, en un arrebato de corazón y de puro fútbol.
Segunda parte
En la segunda aceleró el Zaragoza, hasta provocar ocasiones que partieron desde todos los perfiles. Liso lo intentó por el suyo y Bazdar se estrelló en la mejor ocasión, blando en el remate, víctima de una maldición que solo ha esquivado Mario Soberón. La secuencia de intentos atemorizó al Cartagena, pero no marcar desesperó al Zaragoza. Tardó Víctor en agitar el árbol y su equipo se atascó en el fútbol posicional. Soberón resolvió el jeroglífico y extrañó su cambio, pero el técnico muestra que acierta también cuando se equivoca.
Bazdar lideró la segunda mitad, generó ocasiones e inventó en el último pase. El Cartagena, armado en un bloque bajo, se aferró a su ventaja hasta perderla. Inspirado en la zona del enganche, el serbio encontró a Iván Azón, nublado en dos goles cantados. El primero lo fabricó Bazdar para él y el segundo fue una acción personal meritoria. Azón se empeñó en estropear lo que él mismo había empezado. Autor de lo difícil, culpable en lo más fácil. La misma fortuna que esquivó al 9, sonrió poco después a Pau Sans, un niño con ángel. El canterano había agitado el partido, despierto, intuitivo. Y fue capaz de hacer suyo un balón muerto, de desviar un centro de Toni Moya a gol. Era una deuda de la suerte, un gol que le debía el fútbol.
La firma del empate fue el preludio de la victoria, que se le escapó a Sans en el último regate. El canterano puso el partido boca abajo, pudo redondear su partido, pero no vio venir al defensa una vez que había driblado al portero. Pero el fútbol reservaba una última sonrisa, que llegó en la diestra de Francho Serrano. El canterano completó la remontada, en un gol que fue un premio del juego, una fiesta de cantera.
Ficha técnica:
Cartagena: Pablo Campos; Martín Aguirregabiria, Sipcic, Kiko Olivas, Ríos Reina (Ortuño, 85′); Musto, Andy; Jairo Izquierdo (Vukcevic, 72′), Sergio Guerrero (Escriche, 73′), Cedric Teguia (Luis Muñoz, 65′); Gastón (Pocho Román, 85′).
Real Zaragoza: Poussin; Calero, Lluís López, Vital, Tasende; Bermejo (Pau Sans, 68′), Keidi Bare (Francho Serrano, 74′), Aguado (Toni Moya, 74′), Liso; Soberón (Azón, 68′), Bazdar (Luna, 87′).
Goles: 1-0: Cedric Teguia (15’), 1-1: Pau Sans (82′), 1-2: Francho Serrano (90+7′).
Árbitro: Cid Camacho. Amarillas a Lluís López (45+3′), Keidi Bare (52′), Sergio Guerrero (59) y Aguirregabiria (79′).