ZARAGOZA | El Real Zaragoza cerró un triunfo convincente, que llenó de ilusión La Romareda. La victoria se basó en el plan colectivo, en un engranaje que ha funcionado en tiempo récord. Se explicó también a través del doblete de un delantero listo e intuitivo como Mario Soberón. Y de un volumen ofensivo amplio y constante, en el que Adrián Liso sigue marcando las diferencias. Unos metros por detrás, se descubre un salto de calidad clave en este curso: el Zaragoza ha encontrado en Dani Tasende e Iván Calero dos laterales que son capaces de cambiarlo todo.
Tasende y Calero fueron el principio de los ataques y lograron ser también el paso definitivo. Los dos, distintos en sus recursos, se parecen en lo esencial: tienen ya el valor de una certeza en La Romareda. En un signo del fútbol moderno, nadie tiene tanto protagonismo en el juego como los laterales. Tasende y Calero fueron los jugadores con más participación del Real Zaragoza ante el Elche, con 55 y 51 intervenciones respectivamente. Los dos partieron además de una idea común: ante los amagos de Josan y de Nico Fernández, cerraron primero su marca y después hicieron suya la banda.
Iván Calero ganó metros, buscó la línea de fondo y dejó sus mejores huellas a través de los centros. En el mejor de todos ellos, diseñó el remate de Mario Soberón, que cerró su doblete con un estético cabezazo en plancha. Constante y oportuno, Calero dio cuatro pases claves, sumó su segunda asistencia del curso y quedó la impresión de que pronto llegará la siguiente. En el otro perfil apareció la versión más inspirada de Dani Tasende.
En la segunda mitad, el lateral gallego trasladó el eje del partido a su banda. Encadenó carreras, desbordó, combinó y disfrutó del juego. Provocó la expulsión de Óscar Plano, mezcló con Liso, ganó el pasillo interior y siempre generó ventajas para el resto. En el tramo final, llenó el encuentro con secuencias veloces, plenas de calidad y de esfuerzo. A pesar de parecer tocado en el último tramo, no quiso que el partido acabara nunca. La afición premió el derroche de un lateral que siempre quiso ser Marcelo y que el domingo llegó a parecerse. Incluso dio la sensación de que Tasende fue el cerebro de los ataques, también de que podría jugar en casi cualquier puesto.
El Real Zaragoza cerró la victoria con una ovación. Basó el triunfo en la actuación de todos, en un plan coral y ambicioso. En su propuesta, los laterales tienen un lugar estratégico. Frente al Elche, el equipo de Víctor Fernández cerró el partido en las áreas, pero empezó a ganarlo en sus bandas. Con Dani Tasende e Iván Calero, el Zaragoza despliega sus alas.