Con la temporada completada y el descenso consumado, toca hacer revisión de la temporada de varios jugadores de la SD Huesca y evaluar su rendimiento en La Liga: hoy, el centro del campo, a la lupa.
Doumbia (3’5) Previsible: Aportó en momentos muy puntuales, pero no rindió al nivel esperado ni parecido. No supo sacar partido a su superioridad física, no fue un cerrojo en defensa y no fue una solución.
Mosquera (4’5) Lastrado: Si ya era un jugador que en Segunda División lo pasaba mal en los partidos en los que le encimaban, en Primera lo ha sido el doble. Sus lesiones y el ritmo de la competición no le dejaron sacar su mejor versión.
Nwakali (SC) Promesa: Todas las buenas sensaciones que no se traducían en nada de sus 5 partidos de la primera vuelta se han transformado en certezas en la segunda tras su paso por el Alcorcón. El nigeriano ha demostrado en Madrid un nivel altísimo, ha cogido experiencia y vuelve al Huesca para ser un jugador trascendente de cara al objetivo.
Eugeni (SC) Testimonial: Su nivel para primera era justito y su negativa a renovar terminaron apartándolo del equipo. Solo disputó 3 partidos.
Mikel Rico (6) Potable: Ha sido una temporada dura para Mikel, que luchó muchísimo y lo dio todo físicamente. Terminó siendo titular con su mejor nivel tras un comienzo de temporada algo dubitativo.
Seoane (7’5) Estrella: Reclamado por la afición cuando no jugaba, rotó con Michel y se asentó como una de las mejores certezas del centro del campo del Huesca. Ahí logró sumar en defensa y ataque en la mayoría de los partidos, aunque también se desconectó a ratos.
Juan Carlos (3’5) Estéril: Fatídica temporada para el mediapunta, que apareció en la primera jornada y se esfumó en las demás. En los siguiente 14 partidos adoptó un rol totalmente secundario desde el que no supo aportar nada más. Ahora tiene una opción de renovación sobre la mesa y decidirá si refutar su situación o buscar un nuevo proyecto lejos deEl Alcoraz.
Borja García (2) Fracaso: Su rendimiento fue muy mejorable, pero lo que hace más dolorosa su temporada es el desembolso que supuso y lo poco que, aparentemente, se integró en la moral y la lucha del equipo. Solo un gol que a penas celebró en 21 partidos.
Sergio Gómez (5) Justísimo: Su juventud y sus ganas son de lo poco que le salva esta temporada, porque en el campo ha sumado muy, muy poco. Rindió algo mejor en la recta final, pero hubo multitud de partidos en los que trató de revolucionar y solo perdió posesiones.