Inicio de liga muy complicado para el Casademont Zaragoza, quien todavía no se ha podido estrenar en la Liga Femenina Endesa. Sus encuentros de las dos primeras jornadas, ante Cadi La Seu y Tenerife, fueron aplazados debido al covid. Por tanto, si nada se tuerce, podremos ver en acción al equipo de Carlos Iglesias este sábado a las 20.00 horas en Valencia.
Valencia Basket es un equipazo, uno de los grandes favoritos para alzarse con todos los títulos en España. En sus filas cuentan con la base zaragozana Cristina Ouviña. “Es top 5 de bases europeas“, nos contaba el galardonado técnico Víctor Lapeña en la última entrevista que manteníamos con él. Valencia ha sumado sendas victorias en sus dos primeros encuentros de liga. La alero Laura Juskaite promedia 14 puntos; y la ala pívot Laura Gil 14,5 puntos.
Un quinteto inicial predecible
Si no hay novedad, el conjunto rojillo saltará a la pista con el quinteto que ya viene siendo habitual en estos partidos de preparación y que, a decir verdad, parece estar funcionando. Así, Vanloo, Wurtz, Gorecki, Nicholls y Gatling podrían ser las encargadas de dar el primer tirón a un partido en el que se espera mucho de las zaragozanas.
Lo que seguro no quiere volver a ver Carlos Iglesias en pista son momentos como los vividos en el Cadí La Seu, a finales de agosto. A pesar del buen hacer durante todo el partido, encajó más de 20 puntos en contra en el tercer cuarto que les llevaron a una remontada imposible en los últimos diez minutos. Así, el marcador final reflejaría lo vivido en pista, (69-71).
Conexión y sentimiento de grupo, claves en la pretemporada
Eso sí, si algo queda claro es que aunque los amistosos que ha disputado el equipo durante este final de verano ya son historia, lo cierto es que ya hay conexiones y jugadas que podrían convertirse en marca de la casa.
En contra tienen ahora el último partido disputado antes del inicio de la competición ante el Tarbes francés. Ya que, si bien han ganado uno de los dos encuentros disputados contra nuestras vecinas del norte este pasado fin de semana, el desacierto en el tiro fue clave para la derrota (57-68) del segundo de ellos.
En cualquier caso, las ganas e ilusión de una nueva temporada para un equipo también completamente nuevo seguro que no dejarán indiferente a nadie. La máxima categoría del baloncesto femenino español se queda un año más en Zaragoza.