ZARAGOZA | Tercera jornada de una Liga Endesa que no para y que vuelve este domingo, a las 17.00 horas, para enfrentar al Casademont al Joventut de Badalona en el Príncipe Felipe. El objetivo no será otro que lograr la segunda victoria en casa y poner el broche de oro al cierre de estas Fiestas del Pilar. Con la más que posible ausencia de Marco Spissu por lesión muscular, los rojillos plantarán cara a un conjunto catalán que registra resultados idénticos a los suyos, con un triunfo y una derrota.
Este pasado viernes, Porfi Fisac, el técnico del Casademont, atendió a los medios en la previa a este duelo, destacando que “el rival es duro. Es un ejemplo de club que forma su cantera, que cree en la gente de casa y que siempre está sacando jugadores. Ni que decir tiene que es un equipo de Eurocup, tiene una serie de jugadores expertos veteranos, que conocen la competición, que llevan muchos años y que dominan distintas competiciones, desde Euroliga hasta Champions”.
De igual forma, Fisac considera, respecto al ‘roster’ rival, que “este año han incorporado a dos hombres de máximo nivel, como Robertson y Dotson, que siempre han sido de mi agrado. Por lo tanto creo que ahora mismo es un rival francamente complicado. Digamos que si en la liga hay como tres escalones, ellos son el siguiente escalón al nuestro. Entonces sería bonito poder pelear por una victoria con esta gente”.
De hecho, el técnico ya sabe de primera mano el nivel que les pueden ofrecer los visitantes, pues en pretemporada, concretamente el 7 de septiembre, los rojillos cayeron 86-76. No obstante, este choque se disputará en el Príncipe Felipe, en casa. Aquí Fisac se ha mostrado más positivo, matizando que “la permanencia se hace en casa y el siguiente escalón se hace fuera” y que “si queremos tener una liga agradable, sin complicaciones, hay que dominar en casa. Aquí hay que buscar un mínimo de 12 victorias”.
A pesar de la irregularidad mostrada en ACB, en Eurocup, el cuadro dirigido por Daniel Miret venció por la mínima al Trefl Sopot (73-78), demostrando un gran sentimiento competitivo y que vencerles no es una tarea sencilla. Pero si alguien puede (y debe) hacerlo es el Casademont, que buscará con ahínco el segundo triunfo liguero que aporte estabilidad, tranquilidad y positivismo al vencer a un rival de un “escalón mayor” como dice Fisac. Solamente queda que el árbitro ponga el balón al aire, este domingo a las 17.00 horas.