Pese a la obligación de ganar para salir del descenso, el choque ante el Coosur Betis ha acabado siendo otro duro mazazo para el Casademont Zaragoza. Aunque el conjunto rojillo consiguió dominar algunos tramos del encuentro, no fue suficiente para plantar cara al último clasificado de la competición que tanto ansiaba una victoria después de una mala racha competitiva.
Con San Miguel, Bone, Yusta, Radoncic y Thompson de inicio, los primeros minutos fueron para ambos equipos un intercambio de canastas que reflejaban la importancia del encuentro para ambos conjuntos. Sin embargo, pese al buen hacer, el primer cuarto cayó del lado rival gracias al buen hacer de Evans, entre otros, que acabó el partido siendo el máximo anotador con 19 puntos.
Tras el 19-14 del primer cuarto, varios triples de Cook (11 puntos) y los primeros minutos con la camiseta rojilla con anotación de Mekowulu (11 puntos) sirvieron para generar ventajas en el marcador con un gran porcentaje de tiro y un parcial de 20-26 que permitió llegar al descanso un punto por encima.
Ya con el paso por vestuarios, el Casademont Zaragoza mantuvo su buena racha llevando el tercer cuarto e incrementando una de hasta siete puntos que se reduciría a la llegada del último cuarto a tan sólo tres. Renta, sin embargo, que no fue suficiente dado el resultado final.
Final amargo
Los últimos diez minutos fueron dominados prácticamente en todo momento por el conjunto local. El Coosur Betis llegó a ponerse a más de nueve puntos por delante, provocando el desacierto de un Casademont Zaragoza que vivió su peor racha anotadora del encuentro, quedándose en sólo doce puntos.
Con el pitido final, el marcador que reflejaba el 79-69 confirma una nueva derrota para los zaragozanos que podría ser determinante para lo que resta de temporada. Y es que, además de dar ventaja a su rival en la cola, el propio Coosur Betis, también da una renta a sus competidores directos, el San Pablo Burgos y el MoraBanc Andorra. El próximo fin de semana el Casademont recibirá en casa al Barça en un encuentro que, pese a que será complicado, debería convertirse en una nueva lucha por lo que este podría significar para la permanencia.