El tercer día de la Trans-Nomad ha sido el de la etapa reina de esta edición, con un total de 60 kilómetros de recorrido, 1.960 metros de ascenso acumulado, 3.295 de descenso y donde las etapas anteriores ya empiezan a pasar factura a los corredores. En la etapa de hoy el más rápido ha sido Rémy Absalon, con una renta de 9 segundos sobre su compatriota Jerome Clementz y 32 segundos sobre Tomi Misser. Un día en el que Absalon ha marcado los mejores tiempos en 2 tramos y Clementz y Misser en uno cada uno. La clasificación general sigue estando encabezada por Jerome con 50 segundos sobre Rémy Absalon.
En el apartado femenino, la gran dominadora de la prueba sigue siendo la francesa Monika Buechi, que amplía su ventaja sobre Myriam Saugy en 3:51 y Mirian Guerra en 10:43. El día comenzó con el primer tramo cronometrado en la conocida como tubería de Arties, una bajada de escándalo por la ladera del bosque de Salardú. Una vez finalizado, los corredores tenían un largo enlace de 23 kilómetros que los llevó por Bagergue, el Coll de Varradós a 2.057m. de altitud y el infinito sendero hacia Plan de Tor. Cerca de las misteriosas Minas de Liat a 2.310m de altitud comenzaban casi seguidos los Tramos 2 y 3 del día que los llevaría hasta el Refugio de Honería.
El último tramo del día fue de poco más de un kilómetro para dejar a los aventureros en el bello pueblo colgante de Canejan. Así se puso fin a esta dura tercera etapa de Trans-Nomad. Una edición que hasta el momento se ha podido ver el Pirineo en todo su esplendor con días de sol y calor, donde los corredores están disfrutando de maravillosas e infinitos paisajes.
Mañana es el último día de aventura, en la que les espera el porteo más largo de esta edición y el Collado de Llauset a 2.850m, la cota más alta de todas las ediciones.