Dos escenarios para cuatro artistas. Nuestros jóvenes ciclistas se van a repartir esta semana en dos importantes pruebas previas a La Vuelta. Por un lado la Vuelta a Burgos, con dos importantes finales en alto diseñados para escaladores puros. Por el otro lado el Binck Bank Tour, una sucesión de clásicas a caballo entre Bélgica y los Países Bajos. Hay para elegir pues los diseños son variados y responden a la ideosincracia de cada país. La típica ronda de una semana del sur de Europa contra las pruebas diseñadas para duros rodadores del Benelux.
Vuelta a Burgos
Va a ser donde se concentre el grueso de los nuestros. Lo harán entre los días 13 y 17, o lo que es lo mismo de martes a sábado. Jorge Arcas por Movistar en ayuda de Richard Carapaz. Fernando Barceló y Sergio Samitier por Euskadi-Murias. Tres ciclistas con un objetivo común, hacer su trabajo lo mejor posible para tratar de entrar en las alineaciones de sus respectivos equipos para La Vuelta. Sin duda alguna, la Vuelta a Burgos es un test definitivo, con cinco días de competición y dos finales en alto (Picón Blanco y Lagunas de Neila) decisivos para el desenlace final. También para que los aragoneses muestren a sus directores que pueden contar con ellos para la gran ronda española.
Binck Bank Tour
Menos conocida y menos valorada entre el público español pero más importante es el Binck Bank Tour. Menos conocido por ser una cita para clasicómanos. Más importante por formar parte del World Tour. Hasta allí se ha desplazado Jaime Castrillo como parte de un Movistar que encabezará el veterano belga Jürgen Roelandts principalmente en busca de una victoria de etapa. Se disputa desde este lunes 12 hasta el domingo 18. Siete días de llanos, viento, fuertes repechos y quien sabe si lluvia. El mismo cóctel que se sirve siempre por esas latitudes. A destacar la última etapa con pasos por míticos muros adoquinados como el Bosberg o el Kapelmuur.