ZARAGOZA | Aday Mara ha tomado una decisión importante en su joven pero ya mediática carrera: jugará la próxima temporada en la Universidad de Michigan. El pívot aragonés, una de las grandes promesas del baloncesto español, ha puesto fin a su etapa en UCLA tras dos años de luces y sombras, y buscará en los Wolverines la estabilidad, los minutos y el protagonismo que necesita para volver a posicionarse como firme candidato al NBA Draft de 2026.
La llegada de Mara a la NCAA, procedente del Casademont Zaragoza, fue recibida con enorme expectación. Su talento, altura (2,11 metros) y visión de juego le colocaban como uno de los jugadores europeos con mayor proyección. Sin embargo, su etapa en UCLA no ha estado a la altura de las expectativas.
Bajo las órdenes de Mick Cronin, el zaragozano no consiguió ganarse un sitio fijo en la rotación. A pesar de firmar unos promedios decentes —6,4 puntos, 4 rebotes, 1 asistencia y 1,6 tapones en apenas 13 minutos por partido—, la falta de continuidad, las críticas del técnico y la escasa confianza depositada en él impidieron que pudiera demostrar su verdadero nivel.
El propio Cronin llegó a cuestionar públicamente su profesionalidad durante su primera campaña, en la que apenas disputó minutos residuales. En su segunda temporada la situación mejoró levemente, y tuvo algo más de protagonismo, sobre todo en la recta final, con actuaciones interesantes en el March Madness. Pero ni siquiera entonces logró estabilizar su rol, y finalmente decidió activar el “transfer portal”, el mecanismo que permite a los jugadores universitarios cambiar de universidad.
Michigan, una apuesta segura
El nuevo destino de Aday Mara será Michigan, uno de los programas más reconocidos del país y miembro de la prestigiosa conferencia Big Ten. Allí le espera Dusty May, un entrenador con fama de saber sacar lo mejor de sus interiores y que ha construido en sus equipos auténticas fortalezas bajo el aro.
Esta temporada, May ha dirigido a una pareja temible en la pintura con Danny Wolf (2,13 m) y Vlad Goldin (2,16 m), y todo apunta a que la llegada de Mara encaja perfectamente en su filosofía de juego. La confianza del técnico en sus jugadores ha sido un factor decisivo para que el maño tomara esta decisión.
Objetivo de Aday Mara: NBA
Cuando Mara dejó Zaragoza, era uno de los nombres destacados para el Draft 2024, al que puede presentarse este mismo año por edad. Pero su escasa participación en UCLA ha ralentizado ese camino. Ahora, con un nuevo proyecto y mayor protagonismo a la vista, el objetivo vuelve a estar claro: mejorar, competir y llegar a la NBA en 2026, año para el que ya se le vuelve a situar como posible elección de primera ronda.
En Michigan, el pívot aragonés encontrará un entorno ideal para desarrollar sus virtudes: visión de juego, toque cerca del aro, inteligencia táctica y capacidad intimidadora. Además, podrá competir en una de las conferencias más duras del país, ante rivales que pondrán a prueba su madurez y evolución física.
Una segunda oportunidad para Mara en Estados Unidos
Aday Mara vuelve a empezar, pero esta vez con más experiencia y más claro su propósito. En UCLA vivió dos temporadas marcadas por la frustración, pero también por el aprendizaje. En Michigan tendrá lo que no tuvo en California: un entrenador convencido de su potencial y un proyecto deportivo que confía en él desde el primer día.
Con solo 20 años, Mara tiene todavía mucho margen de mejora. El talento está ahí. El físico, también. Y ahora, por fin, parece que ha encontrado el lugar adecuado para despegar. El reto está servido: demostrar que sigue siendo uno de los nombres propios del futuro del baloncesto español.