ZARAGOZA | Aday Mara, uno de los talentos más prometedores del baloncesto español, ha decidido cerrar su etapa en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y comenzar una nueva aventura en Michigan. Lo hace tras dos años en los que las expectativas generadas a su llegada desde el Casademont Zaragoza no terminaron de cumplirse, y en los que su papel dentro del equipo californiano fue oscilante, especialmente en su primer año.
En una entrevista concedida a Los Angeles Times antes de abandonar el campus, Mara habló con la madurez de quien ha vivido mucho en poco tiempo. “Fue una decisión difícil dejar UCLA”, confesó con emoción, recordando el cariño de la afición de los Bruins: “Me lo estaba pasando bien, era muy feliz, me ayudaron mucho…”. Y añadió con sinceridad: “Después de dos años parece que haya estado mucho más tiempo, ¿sabes?”.
Pero pese a ese vínculo emocional, la falta de continuidad y minutos acabó empujándolo a activar el transfer portal. “Tenía expectativas cuando vine que no logré cumplir”, explicó el zaragozano, que también reconoció haber sentido frustración por no haber tenido más oportunidades pese a su buena preparación y progresión. “Hasta el partido contra Wisconsin nunca tuve la oportunidad de demostrar que podía jugar”, añadió.
A pesar de todo, Mara dejó destellos de su enorme potencial, especialmente a partir de enero, cuando empezó a entrar con más regularidad en la rotación. Promedió 8.6 puntos, 4.9 rebotes y 2.3 tapones en 17 minutos durante los últimos 16 partidos. Sin embargo, eso no fue suficiente para convencerlo de continuar en Westwood una temporada más.
El detonante: un informe que encendió la polémica
Su salida de UCLA no estuvo exenta de ruido. El medio Bruin Report Online publicó que Mara habría hecho exigencias inaceptables para seguir en el equipo: entrenar cuando quisiera, viajar a España sin restricciones y controlar su carga de minutos. El jugador aragonés desmintió con contundencia esas informaciones.
“Me parece una locura. Nunca pedí algo así. Quien dice eso no ama el baloncesto, y yo lo amo”, zanjó. Para Mara, ese tipo de exigencias no tiene sentido en un jugador que vive con pasión cada partido: “Si alguien con 19, 20 o 21 años dice eso, es porque no le gusta el baloncesto, y a mí me encanta el baloncesto, así que para mí eso es una locura”.
Lo único que sí solicitó fue continuar trabajando con Dave Andrews, el director de rendimiento atlético, quien le ayudó durante la recuperación de una lesión en el pie sufrida en la pretemporada. “Dave hizo un trabajo increíble conmigo”, afirmó. “Pensaba quedarme aquí dos meses más hasta terminar la escuela — eso fue lo que le pedí”.
Michigan: un nuevo comienzo con Dusty May para Aday Mara
El futuro inmediato de Aday Mara estará en la Universidad de Michigan, bajo las órdenes de Dusty May, un técnico reconocido por saber potenciar a sus interiores. Mara quedó impresionado por el uso que hizo de Vlad Goldin y Danny Wolf, dos pívots que brillaron esta temporada, precisamente contra UCLA.
“Estoy súper emocionado por ir a Michigan y demostrar que puedo jugar a buen nivel”, aseguró. Allí compartirá la pintura con Morez Johnson Jr., transferido desde Illinois, en un entorno más favorable a su desarrollo y con un entrenador que cree firmemente en su potencial. Además, no ocultó su motivación de enfrentarse en el futuro a su antiguo equipo. “Tengo ganas de jugar contra UCLA”, confesó con una sonrisa.
Cuando salió del Casademont Zaragoza, Mara figuraba entre los jugadores europeos más interesantes del Draft 2024. Su escasa participación en UCLA ralentizó ese camino, pero con el cambio de aires y el posible protagonismo en Michigan, el objetivo vuelve a estar claro: mejorar, competir y llegar a la NBA en 2026.
En los Wolverines encontrará un entorno idóneo para seguir desarrollando sus virtudes: visión de juego, toque cerca del aro, inteligencia táctica y capacidad intimidadora. Y lo hará en la Big Ten, una de las conferencias más duras de la NCAA, donde se enfrentará a rivales exigentes que pondrán a prueba su evolución.
Una segunda oportunidad para despegar
Antes de incorporarse a los entrenamientos de verano con Michigan, Aday Mara regresará a España por un mes. Su visado de estudiante está próximo a expirar, y aprovechará ese tiempo para recargar energías en casa.
“Los voy a extrañar mucho, son buenas personas, buenos jugadores”, dijo sobre sus compañeros de UCLA. “Supongo que nos volveremos a ver en Michigan”, añadió con una sonrisa que deja entrever ilusión por lo que viene. Así, con solo 20 años, Mara tiene margen de mejora y un nuevo escenario donde volver a brillar. Talento, físico y ambición no le faltan. Y ahora, por fin, ha encontrado el lugar desde el que despegar. El reto está servido.