ZARAGOZA | El Real Zaragoza ha descubierto en Adrián Liso a un futbolista capaz de cambiarlo todo. Su irrupción demuestra que el juego se nutre de la novedad, de la juventud y de los mejores hallazgos. No hay nada más estimulante para el deporte que la creación de nuevos ídolos, héroes de nuestro tiempo.
A Liso ahora le sientan especialmente bien todos los elogios. Al chico siempre le ha definido una cualidad en sus años de cantera: la capacidad de ser mejor en el momento de la verdad. La prueba se escribe en el presente: si el fútbol es el juego de los valientes, Liso ha mostrado en sus primeros pasos un juego lleno de insolencia y falto de complejos. En el fútbol de los mayores ha sabido demostrar que su carrera, su regate y su golpeo pueden ser los mismos.
Su facilidad para asumir la responsabilidad ante el Racing de Ferrol asombró a todo el mundo. Desde La Ciudad Deportiva cultivan desde hace tiempo en secreto sus condiciones. Sorprendidos por su progresión en un solo año, un periodista recurrió a otro deporte para valorar su última actuación en La Romareda: “jugó de Kobe Bryant”. Fue el solista, el escolta y el mejor microondas del Real Zaragoza.
Poderoso en carrera, llegó antes que nadie a su cita con el gol. Pero si alguna cualidad deslumbró a sus formadores fue lo que ocurrió cuando el Zaragoza ya perdía. Liso fue un imán para sus compañeros, pidió el balón y bombardeó la portería de Ander Cantero. No empató él, pero cambió la inercia. No marcó el segundo, pero consiguió dibujar la pista de todos los goles que llegarán pronto.
Distinto desde que eligió un balón y no la pesca, su fútbol ya no solo se explica desde la banda, sino desde todo el frente de ataque. Sus virtudes son las de un regateador puro y de un jugador moderno. Privilegiado en lo físico, su tren inferior le hizo destacar en Montecarlo y en su trayecto al Real Zaragoza. Autor de goles decisivos en la cantera, un locutor de Barça TV resumió en la victoria del División de Honor Juvenil en La Masia el valor de su evolución en el último año: “Aquest jugador és diferent”.
La suerte del Real Zaragoza se escribe ahora a través de la zurda de Adrián Liso. Sus virtudes descubren que en el viejo fútbol y en el nuevo, el regate siempre será el mejor atajo. Pablo Carreras, quizá la mejor voz de la radio aragonesa, le puso sin saberlo un titular a este texto: “Adrián Liso es cosa seria”.