Soleado partido de sobremesa el que brindaron dos míticos equipo del fútbol español. El Real Sporting de Gijón recibió al Real Zaragoza el día del cuarto aniversario de la muerte de su gran leyenda, Enrique Castro “Quini”. Los de Juan Ignacio Martínez buscaron reencontrarse con la victoria a domicilio tres meses después, y el Sporting, estrenando a José Luis Martí en el banquillo, necesitaba ganar para cortar una malísima racha de nueve partidos sin vencer.
El Sporting cambió su habitual 4-4-2 a un 4-2-3-1 con la llegada de Martí. Por parte del Real Zaragoza, Jaume Grau reemplazó a Petrovic en la medular, la otra ausencia, la de Francés, la suplió el cuestionado Lluís López y el canterano Francho Serrano volvió al once junto a Bermejo.
La primera ocasión corrió a cuenta del Sporting en el primer minuto de partido. Fran Villaba recibió en la frontal y tras recortar a Francho disparó desviado hacia la meta de Cristian. Ante esta intentona, Eugeni lo intentó poco después desde 30 metros, pero el balón fue directo a las manos de Mariño.
El Sporting lo volvió a probar desde lejos en el minuto 8, esta vez el disparo del lateral Kravets desde el flanco izquierdo chocó con un zaragocista y se marchó a córner. Y en la siguiente jugada fue Aitor el que probó fortuna, sin suerte, con su pierna menos hábil. Arrancó con ímpetu el cuadro local.
No obstante, el Real Zaragoza comenzó muy bien colocado en el campo, avanzado siempre desde la posesión del esférico mediante combinaciones entre los jugadores de más calidad del equipo. El Sporting por su parte, tras los primeros minutos, evitó presionar a su rival y desde el repliegue esperó a salir a la contra con sus veloces extremos.
En los primeros veinte minutos, al Zaragoza no encontró la forma de canalizar en ocasiones claras las buenas posesiones dirigidas por Eugeni y Bermejo. Los visitantes hundieron a los locales en su propia área, pero ahí el Sporting se mostró cómodo, sin sufrir.
Pedro Díaz intentó sorprender desde fuera del área en el minuto 20 y, de nuevo, el balón se marchó cerca pero sin peligro para Álvarez. Los rojiblancos no dudaban en disparar cada vez que se generaba un mínimo espacio.
Gol del Zaragoza, gol de Grau
El partido comenzó a espesar llegados al ecuador de la primer mitad, pero en ese momento, en el 25, el balón parado iba a darle una alegría al cuadro maño. Tras un córner botado por Eugeni, un avispado Jaume Grau aprovechó una mala salida de Mariño para empujar con el pecho la pelota en línea de gol. La peinada anterior de Jair en el primer palo resultó clave. Sin duda, el centrocampista llegado en el mercado invernal está de dulce de cara a puerta. Dos titularidades, dos goles.
El tanto zaragocista perturbó los planes del Sporting, aunque estos no dejaron de intentarlo. El central Borja Lopez tuvo en sus botas el empate local tras recibir en el punto de penalti un mal despeje zaragocista en el minuto 31.
En el primer ataque posicional del Sporting, Bogdan aprovecho otro mal rechace del Zaragoza para mandar el balón al palo izquierdo de Cristian. El Molinón se animaba y el Sporting empezó a jugar y a presionar pasada a falta de diez minutos para el descanso. En medio del fervor gijonés, Djuka reclamó un posible penalti en un lance con Jair. El colegiado no vio absolutamente nada.
En el minuto 38 Sabin Merino tuvo una clara ocasión después de una jugada de muchos quilates entre Narvéz y Eugeni. El colombiano se libró de tres rivales con un elegante taconazo, y el tarraconense conectó en largo con Merino, que no ajustó el esférico lo necesario. El Zaragoza estuvo mucho más fino que el Sporting en la primera mitad.
Pasados los minutos, el resultado en contra sumió a los locales en un ambiente de nerviosismo y el Zaragoza gestionó correctamente la corta ventaja en la primera mitad. Las únicas válvulas de escape del equipo asturiano fueron sus bandas, por donde más lo intentó en los 45 minutos iniciales. En la última jugada del descanso, en una internada de Djuka por la banda derecha, Jair derribó al delantero serbio pegado al costado del área. Jonny desaprovechó la oportunidad a balón parado enviando el balón a las nubes.
Descanso
Nacho Méndez sustituyó a Pedro Díaz en las filas del Sporting para tratar de remontar el partido. El cuadro dirigido por Martí arrancó con la mentalidad de quien tiene que remontar. Los papeles se intercambiaron y los asturianos se hicieron dueños del esférico, mientras que los chavales de Juan Ignacio Martínez aguardaron a aprovechar los espacios creados por los locales.
En el 52, tras una buena presión adelantada del Zaragoza, Borja López hizo un mal control en el área y Narváez recuperó la pelota para cederla a Eugeni en la frontal. Su disparo lo detuvo Marino enviándolo a córner. En la jugada posterior, Gámez probó de nuevo a Marino en un tiro lejano que volvió a atrapar el meta local en dos tiempos.
Después de las ocasiones mañas, Martí agitó el banquillo e introdujo dos nuevos extremos, el “Puma” Rodríguez y Gaspar Campos. A los dos minutos de estos cambios, el “Puma” erró a boca jarro un buen centro lateral. El panameño llegó forzado y la mandó por encima del larguero.
Rodríguez saltó hiperactivo al terreno de juego y ofreció nuevas prestaciones a una equipo limitado de ideas hasta entonces. En el 58, una buena jugada individual suya en el área acabó con el derribo del extremo tras una entrada de Francho. El Molinón enfurecido pidió penalti que el colegiado no apreció.
Jim entendió que tenía que cambiar algo ante el asedio local al área zaragocista. Introdujo dos jugadores nuevos, Vada por Eugeni y Azón por Sabin. Pieza por pieza para dar aire fresco al equipo.
El Sporting, aunque mejoró con los cambios y empujó hacia delante, no terminaba de cuajar ataques con claridad. A falta de 20 minutos, Borja Sainz sustituyó a Bermejo en la banda derecha. El Sporting cambió su disposición con la entrada del ariete cedido por el Dinamo de Kiev, Ramirez, para dibujar un 4-4-2. Mientras tanto, Iván Azón se peleaba con los centrales rojiblancos e incluso se rompía la bota de tanta luchar. Nada nuevo.
La velocidad de partido se redujo en cada acción. Después de varios minutos de zozobra futbolística en donde ningún equipo se acercó con claridad, Vada mandó un misil al palo desde la frontal en el 81 y a la jugada siguiente Ramirez finalizó una contra en la que tuvo que intervenir Cristian. El encuentro se animaba y el Sporting fue con todo introduciendo otro delantero, Campuzano. Al contrario que el Zaragoza, que se protegía con la entrada de Nieto por Narváez.
A falta de un minuto para el añadido, el árbitro le señaló la tarjeta roja a Nacho Méndez en un lance con Vada. La entrada con la rodilla impactó en la tripa del argentino, pero no era para expulsar al futbolista rojiblanco. El VAR avisó al colegiado del error y la roja pasó a ser amarilla.
Cuando el partido agonizaba, el Sporting de Gijón arruinó la fiesta zaragocusta. En un centro al área en el 95, Cristian Álvarez rechazaba un remate en el área pequeña del Sporting y Djuka aprovechó el flojo despeje para empatar el partido. Pero esto no iba a acabar aquí, la locura acaba de comenzar.
En el 97, Azón aprovechó un despeje de Vada y se quedaba solo contra Mariño, al que regateó para introducir el balón a puerta vacía. El Zaragoza, ante sorpresa de todos, volvía a adelantarse en el marcador nada más encajar el gol de Djuka. Azón tuvo su merecido premio.
Con este frenético final, el Real Zaragoza venció al Sporting por 1-2 para sumar su segunda victoria consecutiva.
Onces iniciales
Real Sporting de Gijón: Mariño, Bogdan (Campuzano, 83′), Berrocal, Borja López, Kravets, Cristian Rivera, Fran Villalba (Ramirez, 72′), Pedro Díaz (Nacho Méndez, 45′), Aitor (Gaspar Campos, 55′), Jonny (Rodríguez, 55′), Djuka.
Real Zaragoza: Cristian Álvarez, Fran Gámez, Jair Amador, Lluís López, Pep Chavarría, Jaume Grau, Francho Serrano, Sergio Bermejo (Borja Sainz, 70′), Juanjo Narváez (Nieto, 84′), Eugeni Valderrama (Vada, 60′), Sabin Merino (Iván Azón, 60′).