La SD Huesca consiguió un valioso empate el pasado sábado contra el FC Barcelona en El Alcoraz y logró dejar la puerta a cero más de dos meses después. Sin embargo, la sensación de haber perdido una oportunidad de ganar al líder se adueñó del ambiente.
No lo hacía el Huesca desde el pasado 9 de febrero, cuando los de Francisco ganaron al Girona en Montilivi 0-2. En ese momento, los azulgranas acumulaban tres porterías a cero consecutivas y parecía que el técnico había dado con la tecla para frenar la sangría. Pero en el minuto 39 de la primera parte cambió todo.
Insua se retiró lesionado, Dieguez entró al campo y el muro se rompió. La lesión del zaguero, cuando mejor estaba, cuando había vuelto al nivel de antaño y había olvidado todos sus problemas físicos, fue un golpe para la estructura defensiva. Desde entonces, 16 goles en 9 partidos, es decir, casi 2 por encuentro. El balance, 1 victoria, 4 empates y 4 derrotas.
El Barça sumo su segundo encuentro en Liga sin marcar
Hasta este sábado no había conseguido el Huesca sellar su portería. Y lo hizo contra el rival más complicado. El Barça llevaba marcando desde que no lo consiguiera en la ida de octavos contra el Lyon y, si solo se cuenta en Liga Santander, los de Valverde solo se han quedado a cero una vez, en el partido contra el Athletic del 10 de febrero en San Mamés.
¿Buen resultado o malo? El tiempo lo decidirá. A nivel histórico, es toda una gesta, sin embargo, para la batalla de la permanencia el punto se puede hacer insuficiente, aunque Vallecas y el partido contra el Eibar marcarán si ha sido un valioso empate o si por el contrario solo ha sido la mejor historia de la temporada.