La buena actuación del pasado domingo de Aguilera fue una de las claves para que el partido terminase con una victoria local que pudo ser más abultada. Con su gol comenzó la remontada que posteriormente ‘Cucho’ certificaría.
El ‘5’ del conjunto oscense actuó de cronómetro ante el Rayo Vallecano. Pese a que al principio de la temporada no fue uno de los titulares de Rubi, su calidad y liderazgo en el centro del campo le hacen un jugador imprescindible para el equipo. Sus actuaciones, a menudo menos vistosas que las de jugadores tan en forma como Melero, son vitales. Trabaja, como quien dice, “en la sombra”, pero aporta cosas de vital importancia para el equipo.
La pasada campaña jugó todo lo que las lesiones y las sanciones le permitieron. Con Anquela en el banquillo, el madrileño disputó 34 partidos -todos como titular-. En los 2.900 minutos que acumuló anotó 2 goles y uno de ellos valió una plaza en la promoción de ascenso (anotó el 1-2 ante el Levante. Aun con estos galones, Rubi decidió no alinearlo como titular hasta la tercera jornada.
Desde entonces ha jugado todos los minutos posibles, aportando robos y equilibrio defensivo y siendo una piedra angular en el ataque. En el partido del pasado domingo, a parte de una impecable actuación defensiva, anotó un gol de cabeza a centro de ‘Cucho’ al filo del descanso. Uno de esos goles psicológicos que tanto hacen en el fútbol moderno.
Gol con autor inesperado
De los 8 tantos a favor que acumula el conjunto altoaragonés, el de Aguilera fue el primero con firma distinta a la de Melero y ‘Cucho’. Melero, tercer máximo goleador de la categoría (4) por detrás de Mata (6) y Toché (5), ha demostrado esta temporada ser quien lleva el peso del equipo azulgrana en todos los sentidos. Es capitán, ayuda defensivamente y anota goles que valen puntos. Su posición en el 11 ha variado este año, lo que le está dando más espacios y más oportunidades de convertir.
Ha pasado de jugar a la par que Aguilera a adelantar su posición, lo que está generando grandes resultados para el conjunto oscense. La grada está volcada con el jugador madrileño y, fruto de su trabajo, recibió una merecida ovación cuando fue sustituido ante el equipo vallecano.
Mientras tanto, ‘Cucho’ sigue dejando pinceladas de lo que promete ser un gran jugador en el futuro. Con solo 18 años, ha anotado 3 goles en 7 partidos, pero podrían ser bastantes más si hubiese anotado el penalti ante el Rayo o los árbitros hubiesen estado más acertados en un par de ocasiones. Pese a todo, el colombiano está demostrando mucha calidad y galones suficientes para ser titular indiscutible, ya sea en banda o como referencia ofensiva.