Tras varios meses en la sombra, aguardando al momento preciso, el ex-presidente de la SD Huesca, Agustín Lasaosa, rompió su silencio. Fue en Benasque, donde justificó su presencia alegando que “mi residencia gran parte del año es aquí”.
La Oikos vista desde el sillón de acusado
Durante los próximos días aseguró que presenciaría los entrenamientos, puesto que tiene “lazos que me han unido, me unen y espero que me unan en el futuro con la SD Huesca”. Ya centrados en el tema judicial, un Agustín con “la conciencia súper tranquila”, porque “confío al 100% en la justicia”. El proceso, sobre el que no pudo dar más detalles, “va bien. Estoy francamente contento“.
Echando la vista atrás, recuerda los primeros días como “una especie de tsunami que pasó por mi vida. Fue tremendamente doloroso”. Conforme han ido pasando los días, Agustín cree que “el proceso ha mejorado”. Zanjó el tema judicial con unas palabras muy positivas: “Con la ayuda de Fuster y su gabinete, creo que esto se va a quedar en nada. Espero estar libre conforme marquen los plazos”.
Agustín, desbordado de agradecimientos
Una vez comentada la trama Oikos, pasó a dar públicamente las gracias a un varios sectores que se han visto envueltos en el revuelo. Primeramente, quiso mandar un agradecimiento especial a los “miles de apoyos que estoy recibiendo de gente que cree en mí”. Al que no lo haga, le pide tiempo para “intentar convencerle”.
Seguidamente, y tal y como lo hacía cuando ejercía de presidente, tocó pensar en la afición. “Yo predije hace meses que a lo mejor El Alcoraz se nos quedaba pequeño, que la afición estaba enganchada“, aseguró. Su predicción, bastante cercana a la realidad, se ha terminado e fraguar con la enorme cantidad de renovaciones que ha habido.
Por último, tuvo también unas palabras para sus compañeros de consejo y a los empleados del club, que “están haciendo un esfuerzo enorme” en una situación “que no es fácil”.
Con el fútbol entre ceja y ceja
Deportivamente tambíen se mojó. Sus palabras, una vez más, no dejaron indiferente a nadie. Desde la experiencia, expresó que “creo que hay muchísimos jugadores que se están pensando las cosas pero que algún día tienen que decir que sí”.
Desde su posición, con amigos aún dentro del club que le deslizan informaciones, se atrevió a decir que “en un plazo de unos 8 o 10 días el Huesca tendrá una plantilla conforme a lo que todos esperamos”. Por último, y sin dejar su particular bola de cristal, auguró un Huesca que estará “en los puestos altos” de segunda división.
Desde un punto de vista más personal, concluyó melancólico que “he echado de menos muchas cosas” en relación a la vida al frente del club. Ahora “hago vida normal, no me escondo y todo se hace más llevadero”.
Por si alguien seguía indiferente, terminó sus declaraciones a la prensa diciendo que “yo voy a estar en El Alcoraz, sigo siendo socio y el futuro a lo mejor nos depara alguna sorpresa. Tengo lazos que me han unido, me unen y espero que me unan en el futuro con la SD Huesca”.