En los últimos años y al mismo ritmo que la SD Huesca gana repercusión en el panorama futbolístico batiendo recórds, el número de jugadores extranjeros en sus plantillas también crece. Parecía a mediados de agosto que el 95% de los jugadores serían españoles, sin embargo, las llegadas en el tramo final del mercado de Josué Sá, Datkovic, Doukouré y Okazaki, hacen que la parcela de jugadores foráneos aumente hasta los 5.
Además de los ya citados, el último de este grupo se trata de Luisinho. Su nacionalidad portuguesa es la segunda con mayor número de jugadores gracias a la presencia de Josue Sá.
Portugal es tierra de fado, de bacalao, de azulejos y en el mundo del futbol de grandes atacantes como Cristiano Ronaldo, Figo, Futre o Eusebio. Sin embargo, en el caso del Huesca, los 4 portugueses desembarcados en tierras del altoaragón han pertenecido a la defensa.
Luisinho y Josué Sá representarán la bandera verdiroja del país vecino. El primero de ellos será por segundo año consecutivo, tras un año en primera con poca participación por una lesión de larga duración, pero que en estos primeros partidos de la temporada se está asentando en el lateral izquierdo siendo uno de los jugadores más importantes hasta el momento. Josué Sá, debutante el pasado domingo, cuajó un gran partido mostrando su adaptación al equipo y su versatilidad cuando tuvo que pasar del centro de la zaga al lateral derecho.
Jair y Semedo, caras opuestas
Existen otros dos viejos conocidos de la afición azulgrana que provenían de Portugal. Uno dejo un grato recuerdo entre toda la gente gracias a su comportamiento dentro y fuera del campo, mientras que el otro fue la cara opuesta de la moneda. Hablamos de Jair Amador y Rúben Semedo.
Jair Amador Silos, caboverdiano y portugués, que milita actualmente en el Maccabi Tel Aviv. El defensa jugó en Huesca durante dos temporadas entre 2016 y 2018 y se convirtió en uno de los portugueses más queridos por la afición que no entendió su salida. Fueron un total de 72 partidos siendo un pieza importante para Anquela, y sobre todo para Rubi. Fue él junto a Pulido los cimientos básicos de la construcción de Rubi para alcanzar la Primera División.
Rúben Afonso Borges Semedo, que actualmente juega en Olimpiakos griego, fue todo lo contrario a Jair Amador. Su etapa en Huesca se resume en 12 apariciones durante la anterior campaña, donde dejó varios errores defensivos que le costaron puntos al equipo oscense.