ZARAGOZA | Sinan Bakis es el mayor motivo de preocupación del Real Zaragoza en las últimas horas. El delantero alemán, de origen turco, sufre unas preocupantes molestias en las rodillas y está pendiente de evolución y del diagnóstico de las pruebas médicas. La alarma saltó durante el entrenamiento de ayer, en una de las últimas posesiones de la práctica. Bakis se retiró entonces y hoy no se ha ejercitado con el resto de sus compañeros. Las primeras revisiones no parecen positivas y han hecho saltar las alarmas de todo el club.
Bakis no está teniendo suerte en Zaragoza. Su fichaje era la gran apuesta del mercado, el nombre que llevaban los goles. No solo no los ha marcado, sino que ahora el equipo teme perderlo para los siguientes meses. La zona afectada es siempre la más sensible en la carrera de un futbolista. Bakis ya tuvo que ser intervenido en la rodilla en el pasado, por un problema en el menisco. Sin ese cartílago, las complicaciones en la rodilla suelen ser habituales entre los deportistas. Es el mejor amortiguador de la articulación y, extirpado, favorece el daño en el cartílago y en los ligamentos.
Frente al Burgos cuajó una de sus mejores actuaciones en el Real Zaragoza. Negado por la suerte, estuvo cerca de marcar hasta en tres ocasiones. Pero quedó siempre a un dedo del gol, a un paso de librarse de su condena. En la semana siguiente, todo queda pendiente de definir el alcance de su lesión. El horizonte que le queda al Zaragoza si se cumplen los peores temores es inquietante. El Zaragoza podría quedarse sin el futbolista mejor pagado de su plantilla, sin el que iba a ser el punto y final de todas las jugadas. Si la lesión es de gravedad, el margen del club en el mercado será reducido, puesto que el salario del futbolista condiciona mucho la posibilidad de encontrar un sustituto.
Sin goles que contar en el inicio de la competición, Sinan Bakis vive ahora pendiente de su rodilla.