Alba Alpín ya descuenta los días para participar en el campus de los All Blacks en Sierra Nevada. Será del 14 al 19 de este mes de julio. Esta montisonense de 16 años asistirá a clases magistrales de los más grandes del rugby. Entrenadores y exjugadores de la mejor selección del mundo, del mejor equipo en cualquier deporte por los triunfos que atesora serán los encargados de guiar a un grupo de jóvenes rugbier. Ni que decir tiene que el rugby vive en España una eclosión. Y cuando se trata de grandes citas deportivas, Monzón es la particular aldea gala. Siempre está allí. Prolífica y espectacular la cantera deportiva de la capital del Cinca Medio. Ahora, Alba Alpín en este campus de los All Blacks es otra deportista a seguir.
Estudiante de primero de Bachillerato, Alpín se introdujo en el rugby hace cuatro años. Antes probó en natación, atletismo y tenis. Pero la camaradería, el buen ambiente, el valor de equipo en mayúscula del Quebrantahuesos Rugby de Monzón le ganó para la causa. “La verdad es que es como una gran familia”, dice con voz firme. Su hermano, Guillermo, de 13 años, también ha jugado a rugby y sus padres –José Ignacio y Carmen- han sido los encargados de que su hija acudiera todos los lunes a Barcelona para entrenar con la selección catalana. Dos horas y media de viaje, entreno y otra vez de vuelta a Monzón. Cataluña y Madrid en un primer nivel, y Valencia un par de peldaños más atrás, marcan el paso en el rugby español. Y si se quiere progresar hay que acudir a uno de esas comunidades. La liga catalana es muy potente y abre de par en par sus puertas al club montisonense para que compita en ella. Y ellos, encantados.
Alba, la 10 del equipo
Alba es apertura. La 10 del equipo. Si la 9 dirige a los delanteros, ella se encarga del resto. La calidad es evidente. La beca para estar en el campus de los All Black es el reconocimiento a su juego y un premio al mismo. La beca se la tuvo que ganar, aunque hubo sorpresa. Las bases establecían una criba entre quienes se posicionaron para conseguirla. Había dos becas y cuatro finalistas por lo que se iban a determinar por votación popular. Tan reñido estaba que la embajada de Nueva Zelanda ha becado a los cuatro. Una acción que muestra el respaldo a este deporte y la imagen que hace de país. Te podrá gustar o no, pero es difícil disociar Nueva Zelanda del rugby e ignorar haber visto una Haka.
“¿Si tengo especial interés por conocer a uno u otro jugador? No. Son todos increíbles”, señala Alba que tiene como objetivo “formar parte de la selección española”, de Las Leonas. Sabe que desde Aragón, tal como está ahora mismo estructurado el rugby en la Comunidad, es un imposible.
Y para quemar etapas en pos de ese logro, el objetivo es elevar su nivel de juego y seguir haciéndose sitio en la selección catalana. Su futuro más próximo lo ve estudiando la licenciatura de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y compatibilizarlo con la absoluta, su sueño.