ZARAGOZA | La primera incógnita del partido ante el Elche, más allá del resultado y cómo saldría el equipo, era la de sustituir a Samed Bazdar. El serbio fue convocado con su selección Sub-21 para medirse a Ucrania y Azerbaiyán con motivo de los clasificatorios para el Europeo. La duda residía entre alinear de inicio a Marí o a Azón. Víctor se decantó por el primero y Marí, para recompensar la elección del entrenador maño, realizó un debut en el once inicial como mandan los cánones, disputando 66 minutos de puro esfuerzo hasta que sus piernas dijeron ‘vale’ y teniendo mucho que ver en el primer gol maño. Sí que fue su primer encuentro como titular, pero no un debut al uso, pues, anteriormente, ante el Mirandés, el delantero disputó dos minutos en los que poco o nada pudo hacer para evitar el empate a cero.
El jugador, que llegó cedido desde el Valencia con quien disputó 25 partidos entre Liga y Copa del Rey, aterrizaba en terreno maño como una relativa incógnita, no tanto por sus cualidades mostradas y ya conocidas, sino por cómo se adaptaría a los planes de Víctor Fernández y del equipo. En el momento de su llegada, Marí emanaba un aroma a nueve puro, de los de antes, de los que necesitan pocos toques, un rematador clásico, que entiende el oficio del nueve y de sus desmarques. Tras estos primeros minutos, se puede ver que lo prometido es deuda y que el alicantino va a ser una pieza clave a la hora de componer el puzle que conforma la plantilla de Víctor Fernández.
De hecho, mucho tuvo que ver Marí en el primer gol de Soberón, pues él, junto a Calero y el propio Soberón, armaron la jugada del tanto. Todo vino tras un pase de Bermejo a Marí, que dejó de cara para Soberón. Este abrió para Calero que volvió a dejar el cuero para el delantero alicantino que, tras un control, y sin pensárselo mucho, ejecutaba un potente tiro que Dituro no blocaba bien. Soberón, su compañero de fatigas en la delantera, fue el más listo de la clase y con un recorte en velocidad hizo el primer gol del choque en el 36. Un punta dispara y el otro recoge el rechace y marca el tanto, simple sobre la teoría, complicado en la práctica.
De hecho, La Romareda reconoció el esfuerzo de Marí y le aplaudió durante su cambio en el 66 por un Azón al que le vino bien salir desde el banquillo, pues aportó esa garra, ese espíritu luchador y esa presencia ofensiva que tanto se le pide al canterano. Marí se impuso en el once a Azón y la duda que queda para el presente es si Víctor volverá a alinear al delantero alicantino una vez ya haya vuelto Bazdar. Marí dejó muy buenas sensaciones durante este pasado choque ante el Elche, pero el serbio también en los anteriores encuentros. Al igual que Marí, Bazdar tampoco aportó goles, pero sí que dejó muy buenos movimientos y detalles de calidad, especialmente ante el Cartagena, cuando el técnico retrasó su posición para jugar por detrás de Soberón y le filtró varios caramelos que bien podrían haber acabado en gol. Por ello, por su juventud, y por su coste, lo normal sería que para el próximo encuentro, Bazdar ocupara el once titular, pero Marí ha dejado claro que no va a ser fácil.
Con todo ello, la titularidad en la delantera del Real Zaragoza está más cotizada que nunca. Soberón con los cuatro goles ligueros es un fijo, pero Marí está llamando a la puerta de la titularidad con cada vez mayor fuerza. Bendito problema para un Víctor que tendrá que darle vueltas a la cabeza para elegir quién está en mejor estado y cuadrar el acompañante de Soberón.