El Real Zaragoza no engaña a nadie. Es un libro abierto que partido tras partido proporciona las mismas conclusiones. Inocencia. Desde principio de temporada el equipo cumple todos los barómetros para ser mucho menos competitivo de lo que su fútbol en el centro del campo refleja. Fallos en la toma de decisiones arriba, poco remate, errores individuales atrás y un balón parado que no deja de decidir partidos en contra.
Pombo desorientado en la mediapunta
Lo cierto es que el Real Zaragoza seguramente no mereció la victoria. Tras realizar un buen primer tiempo, en el segundo periodo se cayó por completo. Perdió el control y las malas elecciones fueron la nota protagonista con Jorge Pombo como máximo representante. El aragonés viene en un estado de forma decepcionante. Apagado, sin chispa y con una toma de decisiones muy desacertada. Además tiene un papel central en el equipo. La mediapunta es suya. Victor no ha querido moverlo de una zona en la que irrumpió en pretemporada con un nivel sobresaliente. Sin embargo ese Pombo tenía un ritmo físico muy por encima del actual. Podía marcar más las diferencias a campo abierto. Sin esa capacidad se queda en un mediapunta disfrazado de atacante que no encuentra la forma de serle útil al Real Zaragoza.
Alberto Soro, preciso y efectivo
Precisamente utilidad le proporciona el joven y primerizo Soro. Siempre eligiendo la mejor opción, sin precipitarse, sin alardes. Y siendo determinante cuando aparece entre líneas. La primera ocasión clara fue a través de sus botas en un disparo desde la frontal al segundo palo. Por otro lado el gol apareció cuando metió un magnífico pase profundo a un Javi Ros que fue de lo mejor del Real Zaragoza. Soro hace fácil lo difícil. Es una frase hecha muy utilizada en el mundo del fútbol para definir a un centrocampista. Victor Fernández le está emplazando a la banda derecha para quitarle responsabilidades de cara a gol, pero sería muy buena opción un ajuste de posiciones. El Real Zaragoza necesita a Soro para traducir su buen juego en ocasiones. Y Pombo necesita la banda izquierda para simplificar su fútbol y reencontrarse. Teniendo en cuenta que lo de Álvaro Vázquez en un costado no termina de funcionar no estaría mal una vuelta de tuerca.