Cinco puntos de 24 posibles son un bagaje insostenible para cualquier entrenador. Idiakez fue cesado con mejores cifras. Ahora, la situación de Alcaraz es límite y el Consejo de Administración del Real Zaragoza se reúne en las próximas con la intención de cesar al técnico blanquillo. La decisión está tomada desde los más altos estamentos del club y salvo que alguien lo impida dentro del Consejo de Administración, se comunicará a Alcaraz su despido en las próximas horas. Entre los futuribles técnicos zaragocistas ya suena el nombre de Víctor Fernández.
El técnico puede no ser el único que abandone el Real Zaragoza. La inacción del director deportivo, Lalo Arantegui, para revertir la mala racha deportiva del equipo, hace que su puesto también esté en el alambre. Lalo no ha tomado buenas decisiones desde su llegada al Real Zaragoza, todo lo contrario a su trayectoria en el Huesca. En la capital aragonesa, ni sus elecciones de entrenador ni sus movimientos en los mercados de fichajes han sido los acertados.
A ello se suma la férrea creencias en sus proyectos frente a lo que pensaban algunos miembros del Consejo de Administración. No todos reman en la misma dirección y ello puede precipitar los acontecimientos con la llegada de un nuevo director deportivo que pueda ponerse manos a la obra de cara a revolucionar el equipo en el próximo mercado de invierno. Una idea de la que Lalo ya ha dicho públicamente que no es partidario.
El secretario técnico, Jose María Barba y el director general, Luis Carlos Cuartero, también están en el punto de mira. La Junta de Accionistas del próximo miércoles hace que el Consejo de Administración deba tomar decisiones antes de rendir cuentas a los pequeños accionistas del club. Además, la afición ha convocado una protesta contra la directiva zaragocista antes del comienzo de esa Junta en CaixaForum a las 10:00h, bajo el lema “Frustración 2032”.
Por todo ello, el Consejo de Administración del Real Zaragoza se plantea serias medidas en las próximas horas. Se espera una tarde agitada en el zaragocismo.