La afición oscense respondió ante una de las grandes citas de la temporada y superó el récord de asistencia para apoyar a su equipo en el derbi.
El día gris y la lluvia caída sobre la ciudad de Huesca hacían presagiar que el derbi aragonés no se iba a disputar. Las horas de trabajo para achicar el agua del césped de El Alcoraz y el enorme esfuerzo por parte de los integrantes del club hicieron posible que se jugase, en unas condiciones extremas y complicadas, pero que se disputase.
Y no solo eso: que el partido se ofreciese en abierto (canal Gol) y que fuese día del club, lo que obligaba a que los socios tuviesen que pagar por presenciar en vivo el encuentro, tampoco ayudó. A pesar de todo ello, la afición oscense respondió y dio el do de pecho para apoyar a su equipo, dando ese empujón necesario en un partido de estas características. 4.203 personas acudieron a El Alcoraz para superar el récord, el cual estaba en 3.406, registrado en el partido frente al Girona, donde el equipo de Anquela cayó derrotado 1-2 pero dejando buenas sensaciones.
Un partido de este calibre merecía dicha respuesta y un Huesca-Zaragoza no podía pasar desapercibido para la afición azulgrana.