En la temporada 1996/97, Huesca y Getafe se jugaban la vida a doble partido en una eliminatoria que se llevaron los azulones. Luchaban por eludir el descenso a Tercera División.
El destino es caprichoso. Eso deben pensar azulgranas y getafenses que vivieron, hace ya 20 años, una eliminatoria por objetivos muy diferentes a los actuales. Los dos equipos peleaban por salvar la categoría y no caer a la Tercera División.
Entre los meses de mayo y junio se disputaron los ‘playoff’ de descenso a la Tercera División. El primer choque se jugó en El Alcoraz y terminó con 2-1 para los oscenses. Aquel primer partido en Huesca lo disputaron jugadores como Nogueras, Pastor, Chente, Fuentes o Reyero. Los goles locales llegaron de la mano de Fuentes por partida doble. El primero, (14′) tras una falta sacada por Chente; y el siguiente, tras el rechace de un remate de Reyero que Fuentes no tardó en introducir en la meta azulona (88′).
En aquel Getafe destacó un jugador llamado Pepe Mel. El ahora técnico del Deportivo de la Coruña fue el azote de los oscenses en aquella ocasión al anotar el 2-1 (19′) con un gol no exento de polémica. Los oscenses protestaron con vehemencia por un posible fuera de juego que el colegiado no vio.
Sin embargo, en el partido de vuelta, los sueños de la SD Huesca se vieron frustrados tras caer (4-0) en Los Antiguos Campos de la Cierva. En aquella ocasión Pepe Mel se erigió, de nuevo, como verdugo de los oscenses. La historia o el destino citan de nuevo a ambos combinados aunque con un botín más goloso entre manos.
Aquella victoria permitió al Getafe permanecer en Segunda División ‘B’ y, a los pocos años ascender, a la élite del fútbol nacional. La cita del sábado podría ofrecer al Huesca la oportunidad de redimir sus heridas de antaño a costa del equipo que lo apeó de la categoría. El Alcoraz será testigo de un partido que, al parecer, dejó escrito el destino.