Aleix Durán, quien dirigirá al Casademont Zaragoza este domingo contra el Valencia Basket tras la destitución de Jaume Ponsarnau, ha señalado que ha apelado “a la responsabilidad individual de los jugadores” para cambiar la dinámica en la que está inmerso el equipo.
“Lo que puedes cambiar en una semana son pequeños detalles del día a día que estimulen esta responsabilidad. A nivel de juego muy pocas cosas. Hemos hablado de que en defensa debemos ser un poco más responsables para requerir menos ayudas unos de otros y que esto nos lleve a estar más sólidos. En ataque lo contrario, un poco más solidarios. Debemos pasarnos más el balón para intentar que todo el mundo se sienta más partícipe”, ha destacado en rueda de prensa.
Jugadores estresados
Igualmente ha resaltado que ha intentado, en las apenas cinco sesiones de trabajo que ha dirigido, “simplificar“, dentro de lo que la Liga y el rival permiten, porque los jugadores están “estresados”. Cree que la mejor manera de ayudarles es darles “poca información” y que solo tengan que pensar en “ejecutar”. Durán ha calificado la situación que vive el equipo como “rara” además de “evidentemente convulsa”.
“Voy a intentar ser lo más profesional posible dentro de esta situación desagradable que estamos viviendo y de este momento duro intentando aportar toda mi energía y conocimientos al equipo para que mejore cuanto antes”, ha explicado.
El técnico del conjunto aragonés ha desvelado que el director deportivo del club, Toni Muedra, le llamó y le dijo que, de momento, se hacía cargo del equipo y que se centrara en eso sin mirar más allá.
“Es lo que estoy haciendo porque además es una cosa que viene bien el hecho de pensar en hoy, en ser un poco mejores en el entrenamiento de mañana, un poco mejores al siguiente. Al final se trata de llegar a ser competitivos lo antes posible porque llevamos unas semanas no siéndolo y en esto estamos centrados, en ser más competitivos y mejores en cada entreno, en nada más”, ha apuntado.
El nuevo preparador del Casademont Zaragoza ha comentado que tras la destitución de Ponsarnau el equipo quedó “tocado” pero que ha habido una evolución. “Se siente responsable. Los jugadores y todos estábamos tristes porque no estamos donde nos gustaría, porque han cesado al entrenador y porque, como decía Rodrigo San Miguel el otro día, no es plato de buen gusto”, ha indicado.
Durán ha comentado que el objetivo es “ganar cuanto antes“, que no esperarán a otro partido y que si son capaces de hacerlo este domingo sería “perfecto”, aunque ha matizado que si no se logra porque Valencia es un gran rival, pero se mejora y el Casademont se acerca al nivel que requiere la Liga, habrán dado un paso.
Del conjunto valenciano ha analizado que lleva todo el año con lesiones y que ha pasado por un brote de coronavirus lo que le ha obligado a recomponerse, algo que ha sido bueno para ellos. “Les ha dado mucha personalidad, mucha capacidad competitiva, han tenido metidos a muchos jugadores porque los han necesitado y esto les ha dado mucha fuerza mental además del espíritu que imprime Joan Peñarroya”, ha subrayado.
Valencia ideas claras
A este respecto ha añadido que el Valencia es un equipo que tiene las ideas “muy claras” y que juega “con mucha confianza, con efectividad y con un ritmo de juego muy alto, esto último que será uno de los factores a combatir”. Para Aleix Durán es muy importante que todos los componentes de la plantilla se centren, “cuanto antes mejor“, en llegar al nivel competitivo que les ha faltado hasta ahora.
También ha declarado que no se plantea el futuro más allá de este partido: “si mejoramos y somos más competitivos y eso nos lleva a ganar y a que yo pueda seguir pues bienvenido sea, pero mi objetivo en absoluto es ese. Es continuar como ayudante cuando llegue un nuevo técnico“.