ZARAGOZA| Varias fueron las notas negativas que dejó el encuentro ante el FC Cartagena. La derrota, las sensaciones, la enésima oportunidad perdida de sumarse al tren en la lucha por el ascenso o el debate sobre si estamos a tiempo de todo o a tiempo de nada. Solo dos jugadores se salvaron de la quema: Edgar Badia y Alejandro Francés.
El portero catalán mantuvo la esperanza de puntuar ante el Efesé a pesar de la mala actuación de su equipo. Tras el tanto del empate del ‘6’ zaragocista, Badia realizó dos intervenciones de mérito que sujetó a los suyos hasta el final con esperanzas de poder puntuar e incluso llevarse los tres puntos. El otro que destacó, más allá de poner el tanto del empate, fue Alejandro Francés.
Lejos de su última actuación en la que consiguió su segundo gol de la temporada, el curso del canterano aragonés está siendo más que notable. Tras irrumpir de manera destacada y hacerse pronto con la titularidad, el defensor pasó un bache en su carrera el año pasado. Perdió el puesto en el once titular y sus participaciones distaban mucho del nivel de un Francés que atrajo el interés de muchos clubes punteros de España e incluso de Europa.
A pesar de no ser un central especialmente corpulento, su velocidad, su inteligencia, su agresividad y su buena salida de balón suplen con creces sus carencias. Desde principios de este año, el joven defensor se ha propuesto volver a ser el que era y lo está consiguiendo. Independientemente de que el equipo gane, empate o pierda, por normal general Francés siempre suele haber cuajado un buen partido. Cabe destacar de que es un central que no solo cumple en el apartado defensivo: por momentos se coloca en el lateral izquierdo y es el mejor sacando la pelota. Ante el FC Cartagena -junto a Edgar Badia- fue un día más, por desgracia, el mejor en la derrota.