ZARAGOZA | «Alejandro Francés no tiene techo, será exactamente lo que él quiera ser».
Francho Serrano pronunció esa frase en 2022, en una entrevista concedida a este medio. Probablemente ni su hermano de fútbol se podía imaginar que Francés podría estar entre los candidatos a sustituirle. En un curso en el que se acumulan las ausencias, de larga duración y con jugadores imprescindibles, la baja de Serrano es una de las más dolorosas. Sin él, el Zaragoza ha sido siempre un equipo peor, plano y sin recorrido, sin piernas para recuperar y sin energía para sorprender.
Alejandro Francés es, sin ningún tipo de duda, el mejor futbolista de la temporada. En un Zaragoza lleno de lagunas, el canterano es uno de los pocos que ha elevado su rendimiento, hasta convertirse en el mejor Francés que hemos visto nunca. Reclutado por la selección española sub21, el Zaragoza pareció huérfano en Anduva. No tuvo ni su talento defensivo ni su carisma, tampoco su capacidad para salir vencedor de todos los duelos.
Con poco recorrido con el equipo a lo largo de la semana, no hay ninguna duda de que Víctor Fernández hará lo posible para que Francés regrese al once. Imprescindible e imperial, su juego está lleno de registros. Es un futbolista moderno. Y un dato lo demuestro mejor que ningún otro. Fue el autor del último gol que sumó el Real Zaragoza en la temporada, hace ya cinco partidos. En los cuatro siguientes, nadie estuvo tan cerca como él de volver a marcar.
Alejandro Francés: defensor total, futbolista moderno
En el curso ha jugado en su lugar, de central, y en tres posiciones más, en ambos laterales y como carrilero. Siempre ha dado la sensación de ser el mejor del grupo. Y al observar sus partidos, uno siente una especie de nostalgia anticipada. La certeza de que no estará aquí para siempre. De hecho, cuesta verle con la camiseta del Real Zaragoza más allá de este verano.
Ante la falta de recursos en el juego posicional, una corriente en la ciudad le ve como una alternativa para ocupar el mediocampo. En un grupo sin sorpresa o pase interior, su capacidad de anticipar y de robar puede ser una solución para un plan lleno de buenas intenciones, pero articulado a través del fútbol horizontal. Luis Costa explicó delante de todo Aragón una diferencia clave en el juego posicional. Distinguió entre provocar la pérdida y lograr el robo. El primer concepto es un mal menor para el equipo rival y el segundo una ventaja imprescindible para el propio. En ese lugar de la escena, situó a Francés como la mejor opción para la media, el mejor carterista del Zaragoza.
Hace unos años, un escritor llamado Patricio Julve se encontró con Alejandro Francés en la salida de su trabajo. En el mismo portal coinciden la entrada de una discoteca y la puerta de un garaje. Francés partía del primer sitio y el escritor recogía su coche en el segundo. Patricio Julve saludó a Francés y los dos hablaron un rato de fútbol.
-En este equipo, que no tiene creación ni energía en el centro del campo, acabarás jugando de mediocentro.
Extrañado, Francés le contó que en sus primeros años como jugador en el San Gregorio había ocupado esa posición alguna vez.
El escritor le contó a este medio ese episodio y pidió que nunca fuera transcrito. En el momento en el que ambos se despidieron, Patricio Julve dejó una sentencia que alguien repitió alguna vez:
-Hazme caso. No tienes techo. Y serás exactamente el jugador que quieras ser.