Alerta por Javier Justiz. Es uno de los mensajes que ha lanzado el técnico del Casademont Zaragoza, Porfirio Fisac, en su comparecencia previa al partido ante Kirolbet Baskonia. “Estamos sufriendo muchísimo con Justiz. Apenas puede entrenar, solo lleva el trabajo de recuperación. Su rodilla nos está fastidiando, va a cuenta gotas. Tenemos que pensar en cuántos minutos ha jugado y cuánto tiene que jugar”, detalla.
Alerta por Javier Justiz
Fisac señala que lo ideal sería poder pensar “en el rival y otras circunstancias”. Pero lo cierto es que el estado de Javier Justiz está condicionando el día a día del club aragonés. Mejores noticias llegan para DJ Seeley. El norteamericano, que jugó con molestias en Málaga, ha tenido una recuperación “muy importante y rápida”. De esta forma, se encuentra en un “estado perfecto”.
El equipo recibe a Baskonia este sábado a las 20.30 horas. Sobre el rival, Fisac indica que tienen muy buen nivel en el puesto de base con “Vildoza y Henry”. Además, se ha reforzado recientemente con el ex de Basket Zaragoza, Sergi García.
Pero si un nombre sobresale por encima del resto en la plantilla vitoriana, ese es el del georgiano Tornike Shengelia. “Es una figura que les representa y marca territorio”, subraya el segoviano. Del mismo modo, tienen “muy buenos tiradores como Janning, Shields y Stauskas” y poderío físico interior con “Eric o Fall”.
Fisac reconoce que Baskonia está “herido”. Los vascos han caído en sus últimos cuatro compromisos oficiales -tres de Euroliga y uno de Liga Endesa-. De hecho, han cambiado de entrenador y Dusko Ivanovic vuelve a asumir las riendas del equipo de Vitoria. Curiosamente, Ivanovic entrenaba al Besiktas el pasado 18 de diciembre en su enfrentamiento en Champions ante Casademont. Una situación que “no es buena”, en palabras de Fisac. “Dusko sabe nuestras armas, va a imprimir carácter, fuerza y energía”, destaca.
Ambición máxima
El discurso de Fisac no cambia y recuerda que necesitan “empuje y energía”. “Tenemos la ambición máxima, no vale la tristeza, buscamos ese grado de felicidad y llegar a los 10.000 (aficionados). Queremos que cada día sea más difícil venir al pabellón porque se llene”, concluye.