Alfonso Rodríguez es un currante del fútbol sala y disfruta con lo que hace. Está afrontando ahora su novena temporada al frente del Azulejos Moncayo Colo Colo. Tras picar mucha piedra, en 2018 lograban el histórico ascenso a Segunda División del fútbol sala nacional. Y en 2019, llegaba lo que aún era más difícil: mantenerse. En la presente temporada, a falta de 12 jornadas para la conclusión de liga, se encuentran a 2 puntos de la salvación. Todo puede pasar. Hemos hablado con él sobre la actualidad del equipo desde SPORTARAGON.
Noviembre y diciembre fueron meses complicados, con muchas derrotas, algunas de ellas por la mínima. Empezasteis enero con una victoria balsámica ante Ceuta y el sábado pasado os llevasteis un punto de mérito en Barcelona…
Lo necesitábamos. El parón de Navidad nos ha venido bien para oxigenar las cabezas. Retomamos la competición ganando y Ceuta era un rival directo en la lucha por la permanencia. Puntuar fuera de casa (en Barcelona) nos da ese empuje de que “venga, podemos”, nunca habíamos logrado sumar ante Barcelona. A ver si esta semana en casa podemos volver a conseguir los tres puntos y cogemos energía. En Navidades estábamos cabizbajos.
Y precisamente esta semana que mencionas, llega Mengíbar este sábado 1 de febrero a las 18.20 en La Granja. Ellos vienen de caer en casa ante Ceuta…
Al final, lo de tener partidos marcados en rojo o no es relativo, nunca se sabe qué puede pasar. Teníamos marcado en rojo el partido en casa ante Alzira y perdimos, fue un poco injusto. La semana que jugamos en Antequera habíamos trabajado más físico y logramos empatar. La competición está muy igualada y todos los partidos son para puntuar. Hay que volcarse ahora en conseguir los tres puntos ante Mengíbar, sin pensar en otra cosa. Este año se nos han escapado algunos puntos por falta de efectividad en los metros finales. Mengíbar en teoría era un equipo diseñado para estar en Play Off y tienen gente experta.
¿Cómo han sentado los regresos de Diego Sancho y Pablo Trasobares?
Son buenas noticias. Ya los conocíamos, son excelentes jugadores y están en el perfil de jugadores que el Colo quiere. Gente que se esfuerza y la plantilla se lleva muy bien con ambos. Vienen con ganas e ilusión de que esto se puede sacar. Por su manera de ser ya han contagiado ánimo, y por supuesto nos aportan en la pista.
Diego Sancho y Pablo Trasobares son excelentes jugadores y personas. Se esfuerzan y tienen ilusión. Han contagiado ánimo
Cuéntanos un poco sobre tu llegada al club y tu etapa en los banquillos…
Yo venía del Mainfer de Primera División femenino y luego estuve dos años en el Sala Zaragoza en Segunda ‘B’. Recuerdo que estaba en mi casa, en la terraza, y me llamó el Colo. Primero Rafa Beltrán y luego el presidente. Me hizo ilusión porque me gusta mucho entrenar y qué mejor manera que seguir en un equipo referente en Aragón. En ese momento habían conseguido el ascenso de Tercera a Segunda ‘B’. Ese año me acuerdo que fue muy complicado, con muchas bajas. Descendimos a Tercera, pero gracias a un cambio de estructura en las categorías, conseguimos mantener la plaza en Segunda ‘B’. A partir de ahí fuimos creciendo. María Bes, preparadora física que ha estado trabajando muchos años conmigo, entró en el equipo. Fuimos poniendo todo de nuestra parte para intentar fichar, ir mejorando, trabajar en base a los sueños y al final logramos ese ascenso a Segunda. Son cosas que ni podíamos pensar cuando empezamos.
Pusimos todo de nuestra parte para ir fichando, ir mejorando, trabajar en base a sueños y al final logramos el ascenso a Segunda
Y el pasado mes de mayo, la Asociación Nacional de Entrenadores de Fútbol Sala te nombraba entrenador revelación de 2019. ¿Cómo recuerda este momento?
¡Buf! Fue otra gran sorpresa. No me enteré ni que estaba nominado. Ya solo estar ahí con ‘Juanlu’ y ‘Pato’ (los otros dos nominados)… Para mi son entrenadores que siempre he admirado, por lo que fue un sorpresón. Es una alegría compartida de todos. El entrenador es la cara visible, pero María Bes, los jugadores, el club, el presidente… hemos estado todos juntos, el presidente recoge los petos, yo llevo balones… Lo hacemos entre todos.
En la liga, tenéis desplazamientos muy lejanos. Sevilla, Galicia, Ceuta… ¿Soléis viajar en el mismo día?
Posiblemente seamos el equipo que los viajes los hace en las peores condiciones. Hay otros equipos que tienen potencial para venir un día antes y descansar. Salvo la temporada pasada en Talavera que jugábamos en domingo y fuimos a dormir el día de antes… pero lo normal es que vayamos en el día. No sé si somos conscientes de que para otros equipo es una locura, pero al final estamos acostumbrados. No es una excusa. Jugamos, viajamos e intentamos ganar. Queremos que el viaje sea una prolongación de estar conviviendo y compartiendo buenos momentos, que sea una extensión del equipo. Estamos aquí porque nos gusta el fútbol sala y nos apasiona, no nos da compensación económica. También hemos de tener en cuenta que tenemos jugadores que trabajan, por lo que si saliéramos a los desplazamientos con antelación, tampoco podrían venir. Nos encanta lo que hacemos.