HUESCA| El vestuario del Huesca ha cambiado y tras mucho tiempo, nadie se quiere ir del club. Por fin se ha encontrado un buen ambiente en el vestuario azulgrana tras muchas temporadas en las que los entrenadores y los jugadores buscaban destino cuando se acababa el curso balompédico. ¿Será gracias a la gestión de Ziganda? ¿Será gracias al estilo de Ángel Martín González? ¿Será por la falta de presión?
Anquela se quiso marchar al Real Oviedo con una oferta de renovación sobre la mesa. Rubi eligió al Espanyol tras haber obrado un milagro en Huesca. Francisco rechazó una oferta tras descender con los oscenses. Pacheta también deshecho una propuesta para elegir a otro recién descendido de Primera. Los entrenadores no se han sentido cómodos en El Alcoraz y han buscado otros destinos antes que seguir en tierras altoaragonesas.
Si miramos a jugadores, el caso más significativo fue el de Mikel Rico, que decidió irse de su casa por desgaste, diciendo que había gente en el vestuario que no remaban en la misma dirección. La salida del vizcaíno al Cartagena, de Ferreiro, Mosquera e Insua ha limpiado el vestuario de vacas sagradas y eso también ha ayudado a generar un ambiente renovado. Un amigo del mundo del fútbol me dijo que tras un descenso no deben seguir nadie, porque todo el mundo tiende a comparar con el pasado y ya sabemos que las comparaciones son odiosas cuando te han entrenado gente del nivel de Rubi o Míchel.
Nadie se quiere ir
La limpieza ha sido tan buena y el ambiente es tan saludable que nadie se quiere ir. Por poner un ejemplo… ¿Visteis en los vídeos que subió el club a redes como quieren todos los compañeros a Carrillo? El delantero llevaba ocho partidos sin ser titular y de repente sale ovacionado por Pulido… tras el pitido final es el primero en ir al centro del campo… en el vestuario es el que protagoniza los bailes y fue el primero en gritar como un loco tras las palabras de Ziganda.
Mi experiencia
En otra temporada un delantero que lleva ocho partidos sin jugar te hubiera hecho una patata de partido y en este Huesca todo el mundo suma. Os digo que yo suelo estar cerca de los jugadores que este ambiente no se vivía desde hace tiempo. Se quería recuperar humildad y se está haciendo y los jugadores están haciendo grupo. ¿Hace cuantos años que los jugadores no se iban juntos a comer? Pues muchos futbolistas se fueron al Callizo en Aínsa y lo hicieron.
Los cedidos en el vestuario del Huesca
Es curioso con futbolistas que tienen contrato pero lo más llamativo de este curso es que los cedidos se sienten identificados y se quieren quedar. Sielva ha dicho que quiere jugar en el Huesca y otros como Obeng y Javi Martínez lo han dejado caer. No sé hasta donde le dará al Huesca de Ziganda en la clasificación, lo que sí que se puede vislumbrar es que la base (el vestuario) sobre la que trabajar en el próximo proyecto parece propicia para que El Alcoraz pueda disfrutar y se sienta identificado con su equipo.