Algo me estoy perdiendo

He de confesar que algo me estoy perdiendo, y eso que acudo cada quince días a El Alcoraz y no me pierdo ningún partido del equipo azulgrana de visitante, más allá de seguir el día a día del club.

Y digo que algo me estoy perdiendo, pues si la semana pasada hablaba del “se juega como se entrena” de Anquela, algún episodio de esta película me he perdido cuando el Huesca ha trabajado toda la semana una defensa de 4 para poner sobre el verde de El Alcoraz el domingo los 3 centrales y los 2 carrileros que tan pobre resultado le han dado al equipo.

Anquela justificó este extremo en rueda de prensa cuando le preguntaron por ello diciendo que entendía que era el mejor sistema para enfrentarse al Girona, pero mediada la primera parte, perdiendo ya 0-1 y lesionado Morillas, el relevo fue Tyronne y pasó a jugar con defensa de 4: ¿qué me he perdido? Si el equipo sigue defendiendo horrible con 3 centrales o 4 en el fondo ¿no será porque muchos rivales les ganan en velocidad como quedó demostrado ante el Girona en el gol/regalo a Borja García?

Si la mayor preocupación de Anquela es que el equipo no marca las numerosas ocasiones que tiene: ¿por qué en lo que más ha incidido en la semana ha sido en cortar la sangría defensiva y la racha de 14 partidos ya consecutivos encajando goles?

El míster invitó ayer a repasar de nuevo el partido por completo para que nos diéramos cuenta de la cantidad de ocasiones que creó el equipo y que no empató por mala suerte. ¿Verá Anquela que el rival desperdició también un buen ramillete de ocasiones y que Cristian Herrera falló una a puerta vacía que hubiera significado el 0-2?

El Huesca volvió a ser un cúmulo de despropósitos, un continuo rosario de errores y de actuaciones personales deficientes o muy deficientes en algunos casos, en donde solamente aprobarían Machis, Samu y Álex, que volvió a jugar nuevamente a la ruleta rusa, reconocido por su entrenador, y dejó escapar más de media hora en superioridad numérica ante un rival que perdonó tanto con 11 como con 10 jugadores. Al entrenador jienense lo que más le preocupa es no marcar las ocasiones que en equipo genera, a mí también, pero antes de eso me preocupa y mucho que tras 2 meses en el banquillo y muchos partidos para ver, probar y analizar a su plantilla, y todavía, yo al menos, no sepa cuál es la filosofía, la manera de jugar y qué quiere Anquela que el Huesca haga en el campo. Vamos, que si el equipo no va perdiendo, no hay un modo de juego, una idea táctica y un rigor medianamente reconocible.

Podría decir que me preocupa que se siga insistiendo en jugar con 3 centrales y dos carrileros cuando ni los carrileros tienen recorrido de ida y vuelta, ni los centrales son lo suficientemente rápidos para tapar los huecos generados cuando estos no pueden volver. Diría que me asusta ver semana tras semana a un futbolista como Bambock que debe tener un talento innato para el fútbol, pero tan escondido que no acaba de salir cuando juega. Probablemente siga creciendo como futbolista, pero es incapaz por el momento de abarcar la gran parcela que le dejan en el centro del campo. Lo que me tranquiliza de veras, es que el Huesca va tan sobrado en esa posición que hubo que traspasar a uno de los jugadores a Osasuna porque había demasiados inquilinos para ese puesto, uno en la grada, muy preocupado e implicado en el devenir del equipo por lo que se puede comprobar en redes sociales, y otro como Ros sin ser utilizado por el entrenador por los motivos que él crea conveniente. Respetable todo, pero si cada semana el Huesca se ve obligado a tener que marcar 2 goles para ganar un partido, si los errores individuales no son puntuales sino que se repiten semana tras semana, ¿no habrá que intentar ponerle remedio? ¿No sería bueno probar con otros futbolistas, con otro esquema más acorde para los jugadores que hay en plantilla, algo con lo que el futbolista se sienta más a gusto, más tranquilo, menos incómodo?

“¿No es hora que Samu Sáiz demuestre durante 90 minutos lo que insinúa en los minutos que tiene en la segunda parte?”

Si Anquela ha sido tan valiente para reconocer públicamente que Camacho no está bien, no estuvo a nivel aceptable en Tenerife y por lo tanto decidió no convocarlo, ¿no es hora que Samu Sáiz demuestre durante 90 minutos lo que insinúa en los minutos que tiene en la segunda parte? ¿No es el momento de recordarle a Luis Fernándezque hay que estar tan rápido para ir al remate como lo está a la hora de protestar y ver amarillas absurdas? ¿No es el momento de que cada futbolista juegue de lo que sabe y no pedirle cosas que no está acostumbrado a hacer por su forma de jugar?

Reconozco que son muchas preguntas, demasiadas dudas como para que todas se resuelvan ya, pero como pasan y pasan los partidos y los mismos errores se siguen repitiendo, me pregunto yo si algo me he perdido, si alguna cosa extraña se escapa a mi entendimiento, y si vivo en una realidad paralela y el Huesca no gana única y exclusivamente porque no marca las ocasiones que genera.

Si el Huesca fuera ordenado, defendiera con rigor, no pidiera a sus laterales que corran toda la banda y centren bien, tuviera un criterio futbolístico reconocible y siguiera fallando goles, al menos empataría a 0, sumaría puntos y tarde o temprano marcaría un gol al menos y ganaría los partidos.

Pero si además de no concretar las ocasiones, se ve obligado por lo anteriormente expuesto a tener que marcar 2 goles siempre si quiere sumar los 3 puntos, algo muy malo está pasando.

Buscaré en capítulos atrasados a ver si encuentro las escenas que me he perdido y cuando las encuentre, pediré aquí públicamente perdón por mi torpeza, y de paso intentaré salir de esta realidad virtual, equivocada y paralela a la de verdad en la que debo vivir yo.

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