El Real Zaragoza cuenta con efectivos de más en muchas posiciones, pero no en la de delantero centro. En ese contexto el conjunto maño tiene a día de hoy en plantilla un solo jugador definido: Iván Azón. La salida de Álvaro Giménez y Nano Mesa y la posible cesión de Sabin Merino abren varios huecos en la delantera. Ante este escenario, el Real Zaragoza debe buscar nuevos atacantes y es ahí donde aparece el canterano Raúl Rubio.
Rubio ha anotado 19 goles en 31 partidos con el Deportivo Aragón, promediando 0,61 goles por partido. Aunque su buen hacer en la Tercera RFEF no fue suficiente para un Juan Ignacio Martínez al que siempre le costó mucho mirar al filial. Al canterano se le está echando el tiempo encima.
La edad: virtud y castigo
El zaragozano cumple este mismo verano los 23 años, por lo que no podrá jugar con el filial y el primer equipo la siguiente campaña. Este impedimento obedece a una norma de La Liga establecida en el año 2013. Con ella, se prohíbe a los jugadores mayores de 23 años jugar con el primer equipo si tienen ficha del filial. Algo para lo que no existe limitación hasta dicha edad.
De esta manera Raúl Rubio entra en un contexto muy delicado pues el Real Zaragoza debe decidir sobre su futuro. Jugar con el Deportivo Aragón sin posibilidad de hacerlo bajo las órdenes de Carcedo o hacerle ficha de la primera plantilla. A priori, las probabilidades de que se de esta segunda opción son muy bajas, por lo que se abre una nueva incógnita: ¿Qué se hace con Rubio? Si como todo indica no se le hace esa nueva ficha, el jugador queda en una tesitura muy complicada. Su continuidad implica que, al menos por este año, no tendrá si quiera la opción de derribar esa puerta del primer equipo. Por otro lado, hay que recordar que Rubio tiene contrato hasta 2023, por lo que una hipotética salida debería ser de mutuo acuerdo.
El fútbol de Rubio
Raúl Rubio fichó por el real Zaragoza en 2017 pero hasta el verano pasado no vistió la blanquilla de manera oficial. Su cesión en El Olivar DHJ o sus experiencias en El Ejea (Segunda B) y CD Brea (Tercera) lo formaron como jugador pero esta última campaña ha sido la de su explosión. Su papel como máximo goleador del equipo ha sido clave en el ascenso a la Segunda RFEF siendo uno de los nombres destacados en su grupo.
En este último año se ha destapado como un delantero completo, ágil, con gran potencia física y generador de espacios. Por ello, gran parte de la afición tenía ilusión de verle debutar con el primer equipo, aunque no puedo ser peor escenario para él. Rubio salió en la segunda parte en el encuentro ante el Alcorcón, cuando el Real Zaragoza perdía por 0-2 con un equipo ya descendido y en su propio estadio.
El zaragocismo sigue con las ganas de ver a Raúl Rubio por ´primera vez´ y darle así una nueva oportunidad de presentarse en un mejor escenario.