Alicia Lapuente (Tarazona, 1996) es una jugadora de baloncesto del CB Pozuelo de Liga Femenina 2. En 2014, se marchó a la Comunidad de Madrid a estudiar la carrera de Criminología en la Universidad Complutense. Las temporadas 14/15 y 15/16 las pasó en la cantera del Movistar Estudiantes de Liga Femenina 2. En el verano de 2016, ficha por el CB Pozuelo, entonces en Primera Nacional. Tras el ascenso en 2019, ahora vuelve a competir en la segunda categoría del baloncesto nacional. Misma categoría en la que también se encuentra la zaragozana Beatriz Royo (Ardoi de Navarra), con quien hablábamos hace unos meses. Las otras dos aragonesas en LF2 son Patricia Vicente (AD Cortegada) y Rocío Torcal (Real Canoe).
¿Cómo has cambiado y qué notas diferente de tu primera etapa en Liga Femenina 2 (2014 a 2016) con respecto a este nuevo reto en LF2 ahora en el CB Pozuelo?
Mis dos años de Estudiantes fueron mis dos primeros años de senior. No tenía muchos minutos y mi rol tampoco era muy importante. Ahora es muy diferente, tras cuatro años en el equipo, creo que puedo aportar muchas cosas que antes no podía. Me siento con más madurez dentro y fuera de la pista. En cuanto a la competición, Madrid ha cambiado de grupo y no tenemos tan controlados a todos los equipos. En Madrid hay mucho nivel.
Llevo cuatro años en el equipo y he ganado madurez respecto a mi etapa en Estudiantes
El sábado pasado, casi ganáis el primer partido de liga en Asturias contra el Avilés (58-52). ¿Cómo fue el encuentro?
Pagamos un poco la novatada. Sobre todo en el primer cuarto, que nos sacaron 10 puntos y fueron arrastrando esa ventaja a lo largo de todo el partido. Quitando ese cuarto, estuvimos compitiendo el resto del partido y llegamos con opciones hasta el final, aunque se nos escapó.
Y este sábado a las 20.00 horas, recibís al CB Arxil de Pontevedra…
Sí, siempre es distinto al jugar en casa y en nuestro pabellón en vez de jugar fuera. Tenemos muchas ganas de ese debut del equipo en Liga Femenina 2 con nuestro público.
¿Qué es lo que te pide el entrenador?
Ahora mismo estoy jugando casi todo en el ‘4’, aunque también puedo jugar al ‘3’. Depende un poco de lo que haya en pista y lo que requiera cada situación. El entrenador me pide defensa atrás y mucha intensidad en el rebote. Donde más ventajas creo que saco es atacando en el uno por uno de fuera a dentro. Puedo tirar, aunque la verdad es que tiro bastante poco para lo que me exigen (risas). Mi papel está en ese ‘trabajo sucio’ de defensa y rebote.
¿Qué ritmo de entrenamientos lleváis?
Estamos entrenando 3 días todo el equipo. Una hora de físico y luego una hora y media de pista. Además, un día adicional hacemos trabajo específico por posiciones o sesiones de tiro. Por tanto, cuatro entrenamientos a la semana y partido.
Entrenamos el físico y en pista 3 días a la semana. Otro día, trabajo específico por posiciones o tiro
¿Cómo fueron tus inicios en el baloncesto?
Tampoco empecé muy pequeña, lo hice bastante tarde, con 12 o 13 años. En Tarazona no había muchísima afición y no había equipo femenino. A raíz de que mi padre iba alguna vez a entrenar a jugar y entrenar con el equipo masculino, empecé a verlo y al final me animé a entrenar con ellos. Competí con ellos en competiciones comarcales y amistosos porque obviamente en las ligas federadas no podía jugar con los chicos. Se dio la casualidad de que una vez me vio un partido alguien que estaba en la selección aragonesa. Gracias a ello, empecé a entrar más en contacto con otras categorías del baloncesto.