Álvaro Fernández, una de las jóvenes perlas que tiene la SD Huesca, el gran defensor de la portería azulgrana, ha respondido a las preguntas de aficionados y medios. El guardameta ha reflexionado sobre el devenir de la competición y los objetivos que se marca con el conjunto altoaragonés.
Avanzan los días de cuarentena y los rumores sobre final de la liga a puerta cerrada se hacen cada vez más fuertes, una experiencia que ya vivió el jugador: “Las jornadas a puerta cerrada van a afectar mucho en el desarrollo de los partidos ya sean por los ánimos que recibes por los tuyos o la presión de la afición rival. Recuerdo uno que jugué el año pasado contra el Levante y me impactó ver un estadio como el Ciutat de València sin público. Me impactó por ejemplo, escuchar al portero rival cómo arengaba a sus jugadores, algo que un partido normal no ocurre”, explicaba.
¿Cómo preparar a la plantilla para un final de competición duro y exigente en un periodo de tiempo mínimo? “Una concentración con mis compañeros puede ser muy positivo para el equipo. Llevamos tiempo sin vernos cuando estamos acostumbrados a vernos cada día. Nos vienen once partidos muy exigentes y tenemos que estar juntos para fortalecernos y mejorar. La exigencia va a ser máxima y todos vamos a tener que estar en unas condiciones físicas óptimas para poder aguantar“, analizaba.
Sin embargo, para el arnedano los entrenamientos caseros para porteros están resultando mucho más complejos que el de sus compañeros debido a que se tratan de ejercicios “más específicos, difíciles de realizar en casa”. Por ello, los porteros tendrán “que darlo todo en las semanas de preparación para coger el tono necesario”.
Álvaro y Huesca, una relación de mutuo beneficio
Álvaro Fernández se siente muy feliz en la SD Huesca y ha explicado lo fácil que resultó ponerse de acuerdo entre jugadores y directiva para la reducción de salarios: “Es una decisión que no perjudica ni al club ni a nosotros”.
En cuanto al plano personal: “Me siento muy bien en el Huesca. Desde el primer día que llegué noté que el club había hecho una apuesta fuerte por mí y sabían todo el potencial que podía dar. En cuanto a la afición, he notado la pasión que tienen por este club y el cariño que me demuestran cada partido. Mi intención es seguir, conseguir el ascenso y poder defender la portería azulgrana en Primera División”, confesaba. De hecho, destaca el derbi contra el Real Zaragoza como el momento cumbre donde se dio cuenta de lo que era representar esa camiseta.
Su desarrollo durante la temporada le ha permitido entrar y establecerse en los planes de la Selección Española Sub 21 y ya se permite soñar: “Creo que tengo papeletas para entrar en la convocatoria de la Selección para los JJOO. Soy consciente de la gran competencia que hay por los puestos pero me esfuerzo para poder contar para el míster”, concluía.