Gonzalo Melero alcanzó el pasado domingo ante el Valencia la centena de partidos con la SD Huesca. El madrileño disputó la segunda parte del severo correctivo del conjunto ‘che’ a los azulgranas. Partido que supuso el descenso de categoría de los altoaragoneses. A pesar de ello, el centrocampista consiguió anotar su segundo tanto en lo que va de campaña y maquillar el resultado para los locales.
De los 100 encuentros oficiales que ha jugado, 76 han sido en Segunda, 20 en Primera y 4 en Copa. A sus 25 años, Melero apuntaba a ser una pieza clave en las alineaciones tanto de Leo Franco como de Francisco posteriormente. Pero las lesiones no le han permitido tener continuidad y el bajo nivel ofrecido le ha terminado relegando al banquillo. El propio jugador hizo autocrítica el domingo, recalcando estar dolido por no haber podido dar lo mejor de él.
Explosión de la mano de Rubi
Melero recaló en la entidad azulgrana en la temporada 2016/17 procedente de la Ponferradina. Con Anquela como entrenador se hizo un hueco en el once titular para terminar siendo uno de los principales pilares del equipo. Consiguió clasificar al Huesca para el ‘playoff’ y la directiva reconoció su esfuerzo y talento, ampliando su contrato desde junio de 2017 hasta 2020. El centrocampista disputó un total de 2.937 minutos y anotó 7 goles.
La siguiente campaña quedó para el recuerdo del madrileño, ya que fue uno de los mejores de la categoría. Marcó 17 goles en 38 partidos, completando cerca de 3.300 minutos. Melero tuvo que adaptarse a varias posiciones y demostró mucha polivalencia y versatilidad. Además de ser muy bueno a la hora de circular, patentó una gran capacidad para llegar al área. Y se ganó portar el brazalete de capitán.
Un calvario de temporada
Su debut en la máxima categoría del fútbol español ha sido muy flojo. Se esperaba un gran nivel del centrocampista tras la espléndida campaña en Segunda. Las lesiones y una baja productividad lo han terminado desterrando al banquillo. Tan solo ha anotado 2 goles, quedando muy lejos su marca del año pasado.
No obstante, el calvario que ha sufrido Melero no tiene nombre. Unas molestias en el pubis derivaron en una pubalgia, de la cual el madrileño tuvo que operarse. En total se ha perdido 16 jornadas por causa de esta lesión, cuya recuperación requiere un tratamiento muy especial y delicado. En lo que va de campaña acumula 1.205 minutos en 20 partidos.
La incógnita de su futuro
El gran rendimiento en LaLiga 1|2|3 el pasado curso despertó el interés de muchos clubes. Entre ellos, el Villarreal CF, quien llevó a cabo una opción preferencial de compra. El Submarino Amarillo pagó cerca de un millón de euros para incorporar al centrocampista madrileño a partir del 1 de julio de 2019. Al final del curso el club catellonense decidirá si ejecuta la compra o no, ya que en caso afirmativo deberán desembolsar 4 millones de euros más para inscribirlo en sus filas.