El próximo 9 de junio se celebra la tercera edición del Gran Maratón Montañas de Benasque que en las distancias de 42 y 28 kilómetros tendrá en línea de salida a 800 runner. Y entre ellos, uno con nombre propio: Dani Amat.
Miguel Caballero y Eli Gordón lucen con nombre propio en el palmarés de ganadores de las dos primeras ediciones del Gran Maratón Montañas de Benasque. El primero cinceló el podio masculino en 2016, la catalana el de chicas en 2017 y en 2018 se atisba otro gran runner para hacerse con el primer puesto y añadir a su palmarés la que está considerada como la mejor carrera de España en esta modalidad, según los propios corredores en la plataforma runopinion. Se trata de Dani Amat. El de Elda ha confirmado que va a estar el 9 de junio en una prueba espectacular y que discurre por un recorrido que conoce a la perfección. El valenciano lleva varios años afincado en Benasque, colabora con Trail to Heaven y en su amplio currículo luce de forma propia sus tres victorias consecutivas en el Gran Trail Aneto Posets. Este Gran Maratón ha ganado participantes de forma escalonada. Si en la primera edición hubo 130, en la segundo se sobrepasó el medio millar y en la tercera se apunta ya al millar de corredores. Ahora mismo quedan ya muy pocas plazas, que se pueden adquirir en www.granmaratonbenasque.es.
Ahora, Amat llega a una carrera surgida de la idea de Ángel Lledó y Carlos Carmona. Profundos conocedores del valle de Benasque han conectado en los 42 kilómetros y 2.400 metros de desnivel positivo los de Estós, Literola, Benasque, Vallibierna y Ardonés. Ninguna otra carrera se ajusta a la paleta de colores que ofrece este rincón de la Alta Ribagorza que tiene una edición más al pico Estibafreda, con sus casi 2.700 metros de altitud, su principal ‘tachuela’. “La verdad es que se trata de un recorrido muy chulo. Es una buena forma de conocer los valles por donde pasa. Cada uno espectacular y sirve, además, para conocer Sierra Negra que suele pasar más desapercibido y es totalmente diferente. Muchos se sorprenden de su singularidad. Parece que estás en otro sitio, un terreno muy diferente al Aneto y Posets, con unos colores y paisajes de otra dimensión”, señala Amat.
Respecto a la forma de afrontar el Estibafreda, techo de la carrera, Amat recomienda tenerlo presente y llegar a sus rampas después de haber regulado en los kilómetros anteriores. De lo contrario, si el runner se siente con fuerzas al principio, como es lógico, pero le suma entusiasmo porque los primeros kilómetros son rápidos “te puedes descuidar y lo duro es con la subida a Vallibierna y el Estibafreda”. Amat, corredor de sensaciones, llegará fuerte al sábado. “Estoy fuerte y va a ser la primera prueba fuerte que hago esta temporada”, señala y se resta el protagonismo de ser el favorito para subir al cajón más alto. “Estoy con buenas sensaciones e intentaré darlo todo. Si sale bien, mejor; y si no pues habrá que ver dónde hay que mejorar”, se sincera.
El recorrido de esos 42 kilómetros arranca en la avenida de los Tilos de Benasque –donde también es la meta- se adentrará en el valle de Estós ascendiendo por el GR11 para alcanzar la Cabaña de la Coma a 1.800 metros de altitud. Luego tomará la dirección hacia la Tuca Dalliú para pasar por la Cabaña de Literola y seguir en busca del Valle de Benasque, desde donde continuará por el camino viejo en dirección sur hasta llegar al cruce de la pista del Valle de Vallibierna. Desde allí se ascenderá al Refugio de Coronas y se ascenderá al Estibafreda desde donde los runner descenderán camino a Benasque por el Valle de Ardonés, pasando por Cerler y, a través de bosques se llegará a la zona donde se dio la salida.
Este miércoles, por otra parte, está previsto que desde organización de carrera indiqué qué condiciones se pueden encontrar los runner y el material obligatorio y más aconsejable para afrontar la prueba ya que se mantiene la nieve en las cotas altas.
Pero el Gran Maratón Montañas de Benasque no es solo una carrera de 42 kilómetros. También tiene una hermana pequeña, de 28 y 1.550 metros de desnivel positivo, con el Estibafreda como principal nexo entre ambas. Y un año más, los promotores le dan un matiz solidario y es que parte de lo recaudado en las inscripciones se destinarán a la ayuda a la Fundación Iñaki Ochoa de Olza Sos Himalaya que se canaliza a través del Grupo Excursionista Komando Tortilla y que conformarán el ‘núcleo duro’ del centenar de voluntarios que también hacen posible esta prueba.
Otro de los alicientes de esta carrera, en la que la SD Huesca también colabora, es la modalidad de parejas, mixtas o no, que tienen que entrar en meta con una diferencia menor a los 10 segundos para que computen en la clasificación. Sin duda, una auténtica prueba de fuego el disputar una carrera de este nivel con el condicionante de que en meta no puede haber una diferencia superior a esos segundos y que obligará a gestionar muy bien cada kilómetro. Y es que no deja de ser un reto abordar una distancia así, con ese desnivel y por un territorio abrupto con tu amigo o tu pareja.